Absurdos y Abdiestros

Absurdos y Abdiestros

 Lo que hay que ver en la vida, a veces lo pone a analizar (¿”anal-izar”

es elevar el cu… ello?) a uno… Siempre me he preguntado ¿porqué es

que alguna gente se persigna cuando un bus va a arrancar? el otro día

venía en el típico autobús de pueblo, una carcacha completa y cuando

se puso en marcha, vi como a tres o cuatro personas santiguándose…

¿Acaso se protege uno algo con ese acto? O sea, si el bus se vuelca o

choca, se salvan solo los cuatro que se persignaron y los demás cuarenta

y cinco pasajeros se matan porque no lo hicieron? ¿O con cuatro que lo

hagan cubre todo el resto? Y ese día me senté a la par de una mujer

que no solo se persignó a la salida, sino que también cuando pasamos

por donde había una cruz, en la cual hubo un accidente, cuando pasamos

al frente de una capilla (una capa chiquitilla) al frente del cementerio

y al frente de un puente!! ¿De verdad creen que pasarse la mano por

el rostro, en forma de cruz (en forma de cruz el ademán, el rostro…

también) va a salvarnos de un barranco o un desperfecto en los frenos

del artefacto? Con esto de persignarse hay una historia muy curiosa:

A mí me enseñaron a hacerlo con los dedos juntos o cerrados, porque

decían que si uno se persignaba con los dedos separados, en cada

espacio se sentaba el diablo a burlarse de uno… (más de una vez estuve

con la mano abierta esperando a ver como el diablo iba a acomodarse

en un espacio tan pequeño) y con lo torcidos que tengo yo los dedos…

al rato el diablo no pudo sentarse por lo inestable del sitio, la cuestión

es que nunca se me apareció, ya que hablamos de aparecidos, he

notado que últimamente en “feisbuk” se han creado usuarios con

nombres de familia o parejas… ¿no les parece absurdo esto? a ver

“a familia Fernández Porras le gusta esto” ¿a cuál de todos? no

creo que a todos en conjunto, otra: me encuentro al usuario:

“Robert y Patricia” y… Robert es mi amigo, entonces empiezo a

preguntarle qué ha sido de la chavala que le estuvo dando pelota

el fin de semana… cuando me dice: Hey, Jag, soy Patricia… (¡¡!!!)

Ahhh, si si… me equivoqué de Robert… “am zorra, que diga, sorry”

¿Cómo se les ocurre inducir al error de semejante manera? No no

Este tal “Chupemberg” tiene que poner orden a esto ¿o no?