La Tigra del Bloguero
En estos días aciagos (“ací-agos algos”) de
vacío mental, los fans
de Columna en
Decadencia descansan tranquilos, pero vamos a
intentar aclarar un
par de aspectos que pueden resultar un poco
sin sentido a la hora
de comprender la vida, primero que nada:
¿Qué es “tigra”? la
esposa del tigre me dirán… pero no, esa es
la tigresa, la tigra o
“rayada” como también se le conoce en este
lado del globo
terráqueo, es una aprehensión (ni sé que es eso)
o una aversión más
bien a hacer nada ¿pero se puede “hacer
nada”? si no se puede
hacer “todo” menos se va a poder hacer
nada… pero en palabras
más comunes es una pereza de postear
en el blog que me ha
dado, más que nada (y menos que todo)
porque me parece que
mi basura mental va disminuyendo
(¿o es que estoy
viendo muy seguido “combate”? (o sim-
bate) (sim- bate… el
marino) y que ya las mismas absurdeces
de la gente que me
rodea no me inspira ¿de qué se puede
escribir en estos
tiempos que no se haya escrito ya?... o que
sí se haya escrito…
dejé de leer los diarios (y los mensuales)
me he dedicado a
escribir libros extensos (bueno, más de
cuatrocientas palabras
eso sí) estoy con proyectos de más
importancia, que luego
he de comunicar por acá y si bien me
queda algo de tiempo
para plasmar idioteces… a veces no me
“A-P-T-C” los blogs
han vendido… que diga, venido en decadencia
(al menos este) (este
desde que comenzó está en decadencia)
no me dan pelota en
bitácoras.com y desde hace más de un
año no aparece en el
ranking (llegué a la posición trece mil)
y luego empezó a caer,
ahora irá por la quinientos mil… pero
ni eso se sabe porque
no se ve… dicen que me autosaboteo
pero… en eso son los
musulmanes los expertos, por cierto:
¿Musul-mán es algún
superhéroe que aún no conocemos?
la respuesta a esa
incógnita está en la próxima entrega de
alguno de mis
escritos… así que de momento, quédense por
acá, escarben entre
los posts anteriores, tal vez algo se
pueda rescatar de todo
esto, y de vez en cuando voy a pasar
a dejarles alguna gota
de sabiduría para la vida, siempre
que alguien cometa (o
algún cometa pase cerca) alguna
estupidez, nos vamos a
burlar y a pasarla bien (la página
para no aburrirse
tanto) como soy tan egocéntrico, creo que
cada que tenga
noticias mías, se van a enterrar… digo, enterar
(¿enterar es que está
entero?) y me voy porque tengo que ir
a seguir durmiendo,
porque “nunca has de abandonar tu sueño,
máxime cuando los
perros del vecino no te dejan dormir”…
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