De Cintas y Fotografías

De Cintas y Fotografías

 Ahora que ya pasó el conflicto con Nicaragua en la isla Calero o

no sé qué, que la verdad poco me importó, pero que mucha gente

andaba molesta y lo peor era que me molestaban a mi (la verdad

no sé si ya pasó, pero como no se ha vuelto a escuchar nada acerca

de eso, pienso que si lo menciono ahora, no me van a buscar para

lincharme) ya estaba cansado de los comentarios ridículos de toda

la gente: que si hay que ir a volar bala, que esos nicas abusadores

estaban “mancillando la soberanía”, que la ONU no quería hacer nada

pero lo que más me emputaba era ver al montón de ineptos

con un lacito (¿se dice así “lacito”?) de la bandera tica enganchada

en la camisa a la altura del pecho… ¿Qué significa eso?... ¿acaso

el ejército enemigo al ver esa minúscula banderita se iba a cagar

de miedo e iba a abandonar su posición? ¿acaso el ejército enemigo

iba a tomarle importancia a esa nimiedad? ¿acaso el ejército de los

enemigos tan siquiera se daría cuenta de que llevaban esa ridícula

muestra de conformismo? Y pude ver muchos ilusos con esa cosa

todos los días… se imaginan el costo de quitarla de la camisa y volver

a ponerla en otra diariamente? ¿para qué? Si al final la resolución

de la “HAYA” (“haya” o no “haya” habido resolución) fue dar por

empatado el asunto… el día que vinieron a que yo me pusiera tal

motivo de vergüenza, era una muchacha bonita y entonces le dije:

“si quiere ponérmela que sea en el calzoncillo, donde nadie la vea”

entonces desistió del intento… ya es mucho de lacitos y banderas

para todo, símbolos por demás inútiles, pues nunca resuelven nada

y hablando de resolver, y como es costumbre en mí, cambiar de 

manera abrupta (no “cambiar la manera bruta”) un tema, a veces

pienso en esas madres que al principio del año lectivo (¿”lectivo" es

porque lee mucho?) van con sus niñitos uniformados y llevan 

esas cámaras con flashes fulminantes para tomarles fotos en su

primer día de clases y los colocan en una y otra posición para lograr

un mejor ángulo, hasta que los dejan con los ojos como espirales

con cada “click” ¿y todo esto para qué, si los van a estar viendo el

año entero? Igualitos, con el mismo uniforme, nada más que cada

vez más sucios… además la fotografía es un capricho egocéntrico

más del ser humano ¿Qué no tienen memoria para recordar las

cosas como son? ¿para qué necesitan estar viéndose todo el

tiempo en un papel colorido, añorando días que se fueron? Ya

déjenlo así, todo pasa, por más fotografías que guardemos en esa

canastota de mimbre.