25/3/11

Algunos Instrumentos para Medir

Algunos Instrumentos para Medir

 El ser humano tiene muchas manías extrañas, una de esas es la
obsesión por estar midiéndolo todo, (por eso precisamente fue
el berrinche del otro día con lo del “miembro”) ¿y esto para que
nos sirve? A primera vista, para nada, y a segunda vista, tampoco
pero en todo caso, se debe admirar el ímpetu para inventar los
instrumentos que nos dicen si nos tenemos que sentir orgullosos
o no, objetos por demás curiosos en su estructura, pero aún mas
en sus nombres, pues tenemos que un termómetro, que sirve
para medir los termos, yo como traigo el almuerzo en taza, no
lo uso, no se debe confundir con el “termitómetro” que es
para medir la altura de los termiteros, luego inventamos una
serie de medidas que cuesta un huevo de la cara aprenderse
en la escuela, está el kilómetro (una medida de peso) (por lo
de “kilo”, que en inglés quiere decir peso) también está la
medida “tonelada” (o también “toncaliente”) pero esto es para
las personas de más de quinientos kilos, esto se mide con un
aparato que se llama “balanza” (que va y lanza el peso exacto
en una pantallita) tenemos el escalímetro, que funciona para
medir cuantos escalones tiene una escalera, luego hay uno
muy curioso llamado “barómetro” que tiene una contraparte
llamada “hembrómetro” pues si ¿no me digan que no han
visto cuando nace un nuevo ser humano? Que llegan y les
preguntan a los padres: ¿Qué les “regalaron”? y los susodichos
responden : un “barón”  (en el caso de que sea niño) y en el
otro caso responderían: una “hembra” o una “mujercita” en
cuya situación el aparato pasaría a llamarse “mujerómetro”
y para medir estas circunstancias es que sirve, luego está el
altímetro, que se utiliza para cuando algún puberto en celo
quiere entrar de contrabando a un cine tres equis, le aplican
el altímetro y  así se dan cuenta si reúne la altura adecuada
el que si repudio y sé que muchos lo hacen conmigo (repudiarlo)
es el alcoholímetro, que utiliza la policía de tránsito para ver
si uno anda manejando “jumao”: viene, luego de que te para
(el carro) con un aparato horrible y te lo coloca en la boca
(algo bastante antihigiénico, pues quien sabe a cuantos otros
borrachos, se lo habrá puesto (el alcoholímetro)) y te dice que
soples… así te saldrá la cantidad de alcohol que llevas en el
aliento (a mi me sale alterado con solo que me haya hecho un
enjuague bucal) ahora con todo este ridículo de que el tamaño
sí importa van a tener que inventar el “miembrómetro” para
ver cual la tiene más grande… todo con tal de perder el tiempo.




 

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