Encuentro Irreverente en el Autobús

 Encuentro Irreverente en el Autobús

 Arrastro los pasos hasta el bus, hago una odiosa fila para meterme

y por no ser caballeroso, una mujer entra después de mí y toma el

asiento a la par de mi cómodo sitio del lado de la ventana , entonces

ya no me resulta tan cómodo, primero me maja la cola de la chaqueta

(se debe tener cuidado con “chaqueta” pues los españoles llaman así

a otra cosa) me pide disculpas y me sonríe horriblemente… yo no le

contesto, porque además de traer los dientes bien apretados, no le

escucho bien porque vengo escuchando música, me mira un tanto

curiosa y me temo que quiere iniciar una conversación y no sabe

como, si supiera que yo soy experto en eso (en no saber como), pero

no se rinde y veo con el “ojo del rabillo” que intenta encontrar

algún tipo de estupidez para “romper el hielo” pero no sabe que

lo mío no es hielo, es hierro… en eso que me suena el celular, pero

voy tan perezoso que decido no contestar y dejo que siga con la

melodía que le tengo: Tesnucaré contra el bidé… la tipa se mueve

incómoda en su asiento y por fin me dice:

-¿No va a contestar?-

Sin mirarla le contesto:

-No ¿para qué?... al ratito se queda callado…

-¿Cómo sabe?-

-Siempre pasa-

-¿y si es una emergencia?-

-No, porque mi número no es el novecientos once-

-¿Y si…-

-Ya, no suena más, ¿lo ve? ¿satisfecha?-

-Grosero, yo solo intentaba ayudar…-

-Pues deje de hacerlo, nadie se lo ha pedido-

-Si hubiera un asiento libre, me cambiaría-

-¿Y no se cambió en su casa? ¿viene con la misma ropa de

ayer?-

-Me cambiaría de asiento-

-Sí, ese que lleva no le queda bien-

-¿A que se refiere?-

-A que al parecer le hicieron un robo por ahí detrás…-

-¡Que falta de respeto!-

-Al menos a mí sólo me falta eso-

-Desgraciado!, lo puedo demandar, por ofenderme-

-Y yo la puedo demandar por ocasionarme traumas y acercárseme

demasiado-

-Prefiero irme de pie en el pasillo-

-Yo que usté me iría “de dos pies”, pues haciendo equilibrio debe ser

incómodo y más con el bus en movimiento-

 En eso que se levanta, pero ya llegamos a la “parada” (yo siempre la he

visto “acostada”) y que me tiro pa’ fuera por encima de todas las viejillas

ancianos y niños que tratan  de salir primero, pero casi alcanzando la

salida del nefasto medio de transporte, se me atraviesa una señora en

“mulatas” que diga en muletas y le tengo que dar espacio (maldita

caballerosidad obligada!)  y cuando salgo a la calle, me da alcance la

tipa del bus (la que venía conmigo, no la de las muletas)  y me dice con

una ira incontenida:

-usted debe ser de esos que acostumbran masturbarse- (las chaquetas de

las que hablé antes)  a lo que le contesto:

-claro, pero acostumbro también a “menosturbarme” cuando no le

pongo atención a la gente insoportable…