Que Película!

Que Película!

No soy crítico de cine, pero si aficionado
a las buenas películas, aunque a veces me
pongo a ver alguna y me quedo dormido, eso
denota que tampoco soy muy bueno viendo
(más que últimamente me he quedado un
tanto ciego) el otro día miraba una película
de terror (que podría decirse que son mis
preferidas) y me di cuenta de que las posibles
víctimas eran cinco… y anteriormente he
visto otras del mismo tema y también con cinco
personas que son con las que va a hacer fiesta
el malo del film, ya sea éste un payaso loco
o un enajenado violento con sed de venganza
pero la pregunta es: ¿por qué sólo cinco?...
y se llevan los primeros cincuenta minutos en
puro suspenso vacío y sin sentido y ¡todavía no
matan a nadie!, lo peor es que existe la expectativa
de que al menos uno de esos cinco ¡resultará
vivo! entonces nos reducen la diversión a sólo
cuatro asesinados…
¿dónde está el espíritu de Jason “Bubbles” ¿o,
cómo era? el de viernes 13 (día de pago) que
en cada película mataba mínimo a treinta
porque una película de terror que se jacte de
de ser buena, el mínimo de masacrados debe
ser de treinta… que pérdida de tiempo un
rodaje de hora y media y que salgan apenas
con cuatro muertos… eso no le da miedo a nadie
con razón ya esas películas no venden, ni
sobresaltan, si es que son aburridísimas, o el
consabido Freddy Crujidos el de las uñotas
(ahora que me acuerdo, no eran uñas, era
un guante con cuchillas) que mataba sin piedad
a bastantes jóvenes y adultos, si bien tal vez
no llegaba a treinta, por lo menos no lo dejaba
a uno dormir en al menos tres noches…
si piensan que miento, alquilen alguna película
que date del año dos mil para acá, todas van a
ser con cinco víctimas, de las cuales, uno se salva
de fijo, y a veces ¡otro del grupo es el asesino!
¿entonces? perder el rato de suspenso de una hora
para que nos salgan con tres muertos, eso no
tiene nombre, e incluso, a veces los decesos
ocurren de la manera más sin gracia: ahorcados,
envenenados, o ahogados… ¿dónde está la sangre?
aquellos ríos rojos que lo dejaban a uno con una
temblorina en todo el cuerpo ¿será que está escasa
la salsa de tomate? y los asesinos… ya no son como
antes, que mataban nada más porque sí, por el
gusto de apearle la cabeza a otro, o por una
venganza de algo que le hicieron, pero ese algo
era de verdad razón para desquitarse, no cómo
los asesinos emos de ahora, que por cualquier
yigüirrada se ponen a hacer feo creyéndose que
pueden matar y no pasan de tres víctimas…
pero no todo es malo… bueno si… todo.