Analizando la situación, me di a la tarea de
estudiar aquello de “nadie es perfecto” que
solo “Dios” (o “Tries”, o tal vez “Cuatrio”)
y me pregunto ¿por qué tan pocos “somos”
perfectos? entonces fue cuando caí en la
cuenta (en la cuenta de ábacos que dejaron
atravesada los niños) un humano no es
perfecto porque no quiere… ahora con tanta
cirugía plástica que hay se puede hacer de todo
entonces me imaginé al ser humano perfecto
primero, la carne ¿por qué carne? y luego se
enojan cuando los comparan con animales, si
tenemos de todo lo que tienen los animales:
hígado, “bofe”, estómago, tripas, sesos… (no,
sesos no) si tuviéramos sesos no estaríamos
en estas, que ya nos aquejan muchos males
de la cabeza, entonces lo que primero tendría
un humano perfecto es un cerebro hecho de
chips (de chocolate, que rico, aunque una vez
me empaché) de circuitos (y “cuadraítos”)
computarizado, con sistema GPS y todo eso
para no perderse en ningún lado (cómo yo
que me pierdo hasta en el baño) todo esto
para que sea invulnerable a malas memorias
y alzehimers galopantes, luego, decía la carne
la sustituiría por acero plásmico, como el del
bicho que salía en “Termineitor” y el esqueleto
¿cómo no? de adamantium, otra cosa que
veo que es un error en el supuesto diseño
humano, es que no podamos vernos la cara
sin necesidad de un espejo ¿y si no hay espejo
y urge verse la jacha?, yo recomiendo un par
de ojos telescópicos que puedan salir de sus
órbitas y verse uno mismo, para saber si tiene
lagañas o alguna mancha de tizne en los
cachetes, además cuando te duelen las muelas
no puedes ver que es lo que te pasa, o una
oreja, ¡no te las puedes ver! oírtelas tal vez
pero no puedes ver si las andas sucias, ni
siquiera con un espejo puedes verte una oreja
necesitas dos o tres (espejos) el corazón… ese
órgano tan usado en poesía, que según algunos
degenerados, es con el que se enamora uno…
bueno, en mi lo único que hace es mandar
sangre para todos lados del cuerpo, nunca le
he encontrado otra función, debería ser un
motor a prueba de todo, y me dirán “pero
entonces no moriremos”, claro que moriremos
pero cuando nosotros así lo deseemos, se
apaga y “yastá” en definitiva estamos mal
hechos y eso que no abordé el tema de los
conductos de entrada y salida de los
alimentos, queda para la próxima
(cómo siempre)
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