17/5/10

Cosas incomprensibles

Cosas incomprensibles

Debí poner esto en el principio de la columna
es más, la columna debió llamarse así, porque
a veces no comprendo las cosas (ni a veces ni
nunca) el otro día hablaba de los santos y su
vida atropellada me preguntaba más profundamente
sobre si la tal academia donde van los santos pudiera
darse una Real Academia de los Santos, en dónde
se les adjudica poderes para cometer milagros
(aún en contra de la voluntad del usuario) y los
definen por rango: “a ver usted San Antonio, le
conseguirá novio a las estúpidas que no les sale
nada y para peores no se cuidan, ni salen de la casa
usted San Pancracio (¿pan-cracio, es un pan para
todo el mundo?) primero cámbiese el nombre pues
lo tiene muy feo (el nombre) y después se encargará
de conseguirle trabajo a ese chorro de vagos, otra
cosa que me llamó la atención es que el santo de
los conductores es San Cristóbal, dicen que primero
fue el santo de los viajeros (claro, en ese tiempo
no habían carros, solo andaban a pata) y luego
fue subiendo de rango pasando por patrón de los
arrieros, jinetes, carreteros y ahora camioneros
con tanto vehículo que hay hoy en día, no creo que
le alcance el tiempo para cuidarlos a todos… de
ahí tanto accidente, que quede claro que no se debe
al exceso de velocidad ni a las bebidas alcohólicas
si no a la incompetencia del santo a cargo…
otra cosa que analicé, aún más ayer que creí que era
el diluvio de Tufemo (por cierto que Tufemo hace
días no se aparece porque está rodando… la película
que está filmando) mucha gente ignorante, cuando
llueve usa “sombrillas”… en lugar de usar “paraguas”
que la palabra lo dice “paraguas” es un aparato
“para las aguas”, claro, no se puede usar en ríos ni
lagos, a otros se les moja el paraguas y se les daña
pero ya las sombrillas si es otra dimensión, si el
mismo nombre, o sea “el gentilicio” trae el uso
correcto que se le debe dar, o sea, usarlas cómo
sombrilla o sombra chiquitilla, pues para protegerse
del sol… a no, pues cuando hace sol nos olvidamos
la sombrilla y creemos que con unas simples gafas
nos vamos a salvar de la quemada… luego andamos
como el negativo de un mapache: con la piel
oscura y el antifaz blanco… saben a qué me refiero
el otro día intentaba explicarle a mi hijo lo de la
muerte y resurrección de Lázaro (a ese no lo
hicieron santo quien sabe porqué) y me dice mi
hijo: -si estuvo cuatro días muerto y luego revivió…
entonces es un zombie!-
ante razón tan sentida, opté por no enseñarle más
religión a mi hijo, que otro se encargue de confundirlo
más.
y los dejo porque tengo que hacer otra columna de
lo que realmente estaba pensando.


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