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25/5/18

De Viaje Viejo

De Viaje Viejo

 Tomando en cuenta de que cada vez estoy más raro y que ya
viene la película Maikol Yordan 2 (¡cómo no me costó ver la uno!)
creo que ya les he dicho que me hace daño viajar… con esto de
que dicen en feisbuc que se debe viajar y conocer y disfrutar y
uno sin un cinco entre la bolsa… aparte de andar con las bolsas
al revés, también soy pobre… y como el carro se mesviruló hace
como dos años, ando en bus pa’ rriba y pa’ bajo y me mareo toítico
y es que no es porque ya esté viejo, es que toda la vida he sido
así, recuerdo cuando mi tata me llevaba a Chepe tenía que llevar
desas bolsas de diez kilos que daban en el estanco, y yo la llenaba
gomitando… luego inventaron las dramamines, pero como no
sabía pornunciarla… porno… pronsuniar… llamarla! iba a la
farmacia y pedía: una pastilla pa gomitar y el farmatecario me
decía: para eso, métase el dedo… y yo: pero yo se lo pedí en
buen modo! ahh, que me meta el dedo pacer gomitas… no, no
que me de una pastilla pal bus… y el tipo se reía, porque nunca
había visto un bus tomando pastillas… que no! que una pastilla
pa viajar! ahhhh… y sacaba una “éxtasis”… yo creo que luego
cayó la policía ahí (a comprar éxtasis) y cerraron la farmacia…
con la dramamine me hacía un verdadero viaje, me jartaba una
y no vomitaba, pero andaba como un zombi muerto tól día…
una vez fui a la costa y me subieron a una panga… (yo creí que
era una mala palabra y ya miba a agarrar con el desgraciao) en
eso, me aclararon que se trataba de una lanchilla pequeña que
teníamos que cruzar un “estero” yo les dije que mi “estero” tenía
bandeja para cinco discos pero que no se “enviajaba” con esas
pastillas pa’ viajar que tanto mencionan… al final del cuento me
marié con solo cruzar un kilómetro en panga… que no se dice
kilómetro, en el mar se mide con nudos (como el nudo que tenía
yo en la garganta) y yo que creí que “en el mar la vida era más
sabrosa…” en esa ocasión me ocurrió una aventura que merece
una calumnia aparte, luego (si mea… cuerdo) les cuento… la
cuestión es que, en los buses, con esos olores, bamboleos y
apretones que le dan a uno, si no llega gomitado, llega todo
excitado (buscando la palabra “exit” pa’ salir) y eso es lo que me
toca tós los días de la vida, solo para venir a escribirles estas
tonteras los viernes… (o cualquier día) ah, no, que también es
que trabajo en otro pueblo diferente al mío y tengo que despeda…
desespera… desplazarme! (quitarme la plaza) hasta acá… y
ya hace bastantes años que lo hago (venir a presentarme al brete)
para poder sobrebeber… digo, sobrevivir… por eso es que ya me
voy sintiendo viejo y gastao y empiezo a chochear… 


23/4/15

Chiles

Chiles

¿No les ha pasado que vienen para su casa y de camino se
les ocurre una Columna? (bueno, a mi si, siempre me pasa
cuando es jueves y no tengo nada de qué escribir)  Hoy me
puse a pensar en los “chiles” que le pasan a uno (a mi sobre
todo) por distraído, por mala suerte, o simplemente porque
no me importa… Ahora que hace verano no me pasa tanto
chile… pero ¿qué es un chile? se preguntarán, o tal vez no se
pregunten si piensan que un chile es de esa “fruta” que lechan
al arroz pa’ arruinarlo… o el país de Chile que queda por allá
al norte… del polo sur… (casi me equivoco ¿vieron?) No, un
chile aquí en mi país es un percance o un chiste, generalmente
que le pasa a uno (o a varios (u o-varios)) A mi me pasan unos
cuantos de vez en cuando, ahora en verano no, porque no hay
muchos pozos en los que meterme y mojarme los zapatos
cuando voy para el trabajo, pero cuando llueve, empiezan las
trifulcas… Un día me subí al bus con el paraguas mojado y
cuando iba avanzando por el pasillo, me di cuenta de que no
habían asientos libres  y me quedé ahí parado getiando con el
paraguas chorriando agua, cuando volví a ver hacia ese lado
vi que una chica que iba sentada, tenía toda la pierna mojada…
Primero no me llegó el fósforo para darme cuenta de que el
agua de su pantalón no era producto de su vejiga si no de mi
paraguas chorriador… ella me volvió a ver con cara de “qué
le pasa!” (cara de pasa tengo yo) y pregúntenme si me dio
algo de pena… pues no… eso le pasa por poner la pierna en
el lugar donde voy a chorriar el paraguas…En los buses es donde
me suceden los sucesos, me pasan los pasos y me ocurren los
ocurros…Otra vez, iba yo viajando y como me hace tanto daño
el bus es que tengo (o tenía, ya las prohibieron) que mandarme
cinco dramamines para viajar a gusto (o noqueado que es otra
cosa) y ese día no había conseguido dramamine en su lugar me
jarté diez viajesán (pastillas pal bus, decían, pero yo nunca he
visto un bus tomando pastillas) y se sentó una muchacha a mi
lado y me dijo: ¿se siente bien? seguro que yo iba verde, azul,
añil, amarillo, morao del mareo que me tenía y le iba a contestar
que si, que no se preocupara pero lo que me salió fue un:
“Si noooooouuuuuuaaagggghhhhh!!!” y le vomité todas las
patas… Ahora cuando me acuerdo, no me da vergüenza (bueno
en ese momento tampoco me dio) pero hablando de vomitar
¿han notado como está la gente cada vez mas maldita? y no
no me refiero a algún maleficio que le echaron si no que es
que cada vez estoy menos tolerante o que de verdad se ponen
pesados y majaderos y ya no los aguanto, y me voy porque me
acabo de encontrar un artículo sobre la “zona de confort” y
se me ocurrió otra Columna… pa’ la próxima semana será…