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24/2/17

El “Chunchereco” Del Tiempo (¿Última Parte?)

El “Chunchereco” Del Tiempo (¿Última Parte?)

-Se chuncherequió el chunche…
-Se jodió el coso…
-¿Y ahora que hacemos?
-Yo que voa saber, usté es el eisperto…
-Pero Ruperto no vino…
-¿Cuál Ruperto?
-El de recursos humanos
 No se sabía quién decía cada línea, pues estaba todo oscuro
al parecer, habían manipulado (yo he comido maní salado,
maní garapiñao, hasta maní encascarao… pero nunca maní
pulado) mal el artefacto, que de ipsofacto echó chispas y
se apagó… dejándolos en la más completa oscuridá oscura
-No funciona- insistía Ramiro
-Pues dele un tortazo como esos que le pega a la compu
cuando se le pone en negro el monitor
-Ya, lo he golpeado varias veces y no anda… me da miedo
esbaratarlo…
-Deme acá…
 Y Jorge agarrándolo contra el supuesto suelo lo azotó
hasta que echó mas chispitas…
-Lo que yo me pregunto es ¿Dónde estaremos?- dijo Ramiro
-Y llevamos varios siglos sin comer, se nos pasó la hora de
almuerzo… hasta nos perdimos la chicharronera de Roma
cuando tostaron a los cristianos…
-¿Los seguidores de Cristina?
-No no, los seguidores de…
 Y en eso, el chunche alumbró… alumbró la estancia donde
se encontraban, era una especie de habitación muy amplia
de la que no podían verse los límites pues la blancura que
proyectaba deslumbraba la vista, ya saben, como esas que
siempre aparecen en las películas…
 En eso aparece un ser, vestido con una toga al estilo nudis…
digo, budista… el tipo no era muy grande que digamos y
mirando a los recién llegados (bueno, ni tan recién: llevaban
varias horas ahí) les dijo:
-Ustedes han roto el natural desarrollo del continuo espacio
tiempo.
 Jorge y Ramiro se asustaron muchísimo, quien sabe en qué
embrollo se habían metido y no pidieron permiso en el
trabajo… y menos a sus esposas (a las suyas no, lector, a las
de ellos)
-Pero les diré algo- continuó el extraño -son solo unos pobres
principiantes, yo soy el amo del tiempo, infalible, inescrutable
invencible, imposible de engañar, todopoderoso y omnisciente
(lo que pasa es que ese chunchereco que tienen ustedes se me
había perdío en un descuido)
-¿Lo podrá reparar, señor? preguntó tímidamente Ramiro
-A ver- dijo el pequeño anfitrión tomando el maltratado
artilugio y revisándolo
Luego de un rato de batallar anunció:
-Yastá… era que se le había metido una cucaracha y le quemó
la fuente de poder.
-Con razón olía tan feo, yo creí que habíamos llegado al mismo
infierno- dijo Jorge
-¿Al mismo, qué, hay otro?- dijo Ramiro
-Por cierto, mi nombre es Tufemo
-¿Tu enfermo? ¿cómo?
 Tufemo puso los ojos en blanco al estilo de Tony Stark en los
memes…
-Eso no importa, ahora lo que debemos hacer es intentar
devolverlos a ustedes a su tiempo de origen ¿de cual año
vienen?
-Yo llegué hasta octavo de preparatoria- confesó Ramiro
-Y yo saqué noveno, pero no pude estudiar más por falta
de presupuesto- dijo Jorge
-O por falta de cerebro- les increpó Tufemo
-Ya sabía yo, que mi mamá no me decía toda la verdad…
-¡Bueno, ya! vamos a utilizar este enorme avance tecnológico
y científico para realizar el viaje… ahora, unos pases mágicos…
-¿Y si mejor viajamos al futuro?- sugirió Jorge
 Todos se quedaron pensativos… hasta que Tufemo dijo resuelto
(suelto dos veces):
-No… esto implicaría una cuarta parte y ya el autor no tiene ni
puta idea de qué más escribir.
 Y los devolvió a la aburrida oficina de donde habían salido, para
que se ganen el pan de cada día como usté o como yo (y si no
como yo, me quedo con hambre)
Habrán notado que a esta historia le falta una parte (o varias (las
esposas de los ovarios)) pero eso queda para una secuela-precuela
y hacer igual que “Rogue Güan” saber qué pasó en determinado
lapso de tiempo  (o sería mejor no saber)