Mercadeo y Tecnia
Yo no sé nada de mercadeo y mucho menos de
tecnia, ni siquiera
la conozco, por algo
tengo tantos años en el orbe y no he vendido
ni un zapato, pero eso
no es lo que importa, no es culpa de ustedes
(bueno, sí, es su
culpa) Pero lo que me trae aquí hoy (es que no he
escrito nada desde
hace días) es que siempre que viajo a la capital
tengo que escribir
algo, porque cada vez hay más estúpidos y uno
se da cuenta de cada
cosa, o por el contrario: no se da cuenta de
nada, pues resulta que
como el viernes pasado, tuve el desagrado
de desplazarme
(quedarme sin plaza) me dije que sería bueno ir a
algún lugar a
conseguir un arma… sí, leyeron bien, quiero conseguir
(o sin seguir) un arma
de fuego (no de “juego”, como me vendieron
la otra vez) así que
consulté a varios de mis amigos que cual sería
la mejor decisión para
adquirir mi arma, porque sí, porque ya el
hampa apremia y si
encuentro a un desgraciado metido en mi casa
sin yo haberlo
invitado, le vuelo los sesos así sin más… (bueno, con
un plomazo) hay mucho
vagabundo suelto y es recomendable
tomar la ley en
nuestras manos ya que por estos rumbos la poli
no se mete en nada, a
no ser en llevar a borrachitos indefensos
a la cárcel y a parte
de los ladrones y violadores que se pueda
uno encontrar, hay
cada imbécil que también dan ganas de darle
un par de tiros a ver
si se arregla… pero ya me perdí… me perdí
también en la capital,
porque mis amigos me dijeron que podía
comprar armas baratas en
el “mercado negro”… pero por más
que di vueltas en el
centro, nadie me dio razón de ese dichoso
mercado, encontré el
mercado central, el mercado Borbón… y
hasta un mercado de
pulgas donde había de todo, excepto pulgas
bueno, algunos
indigentes se rascaban mucho, pero creo que eso
era sarna… pero lo que
fue el mercado negro no apareció por
ningún lado… me pasó
las de la vez que andaba buscando el
“banco negro” y
resulta que era verde y por eso no daba con
él (yo no doy con él
ni sin él, en definitiva, yo no doy nunca nada)
que alguien me de la
dirección exacta de ese banco –digo- de ese
mercado, porque al
parecer no está en San José como me lo habían
sugerido (o mi gerido)
porque dicen que hay muchas ofertas
aunque escuché que lo
que venden es robado, qué me importa!
siendo barato, de
momento voy a intentar averiguar donde se
encuentra (el que
busca encuentra) y tal vez, les mantenga de
manera informal… ah
no, informados, ya decía yo, que iba tener
que mantener a esta
bola de infelices… si ni yo me mantengo
solo…
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