Un Cuento Escato-ilógico

Un Cuento Escato-ilógico

 Y ya que estamos en esta época de meditar y de reflexionar y de

pensar (en qué vamos a gastar la plata) también los canales de tv

están repletos de cuentos estúpidos acerca de la navidá, pero ni

uno solo de los que medio he visto se aproximan ni remotamente

a la realidad, que Santa Clutch y su “fo-fo-fo” superficial llevando

regalos a niños desvalidos, teniendo accidentes en carreteras y

siendo sustituido por el idiota menos indicado… pero dejando atrás

todo eso, vino una utopía a mi mente… trata de un fulano, que

en su afán por escapar de esta vida mundana y cruel, decidió un

día subir al tercer piso de un mall (o un bienn) muy conocido por

estos lados y al llegar al balcón… se dio cuenta de que ese es el

piso destinado a comedor, claro que ahí venden pizzas, papas,

hamburguesas… de toda esa comida chatarra que consumimos

(y sin-sumimos) para sobrevivir, pues que el tipo este ha dejado

de lado la idea de suicidarse y se ha bajao los pantalones y empezó

a defecar encima de una mesa donde comía una pareja de esos

“niños de papi” entonces, éstos sorprendidos, no sabían qué hacer

si llamar a la policía o terminarse la comida que habían pagado muy

cara por cierto… el individuo en cuestión brincaba como un mono

de mesa en mesa, dejando sus “proyectiles” en cada plato que se

encontró, y digo “proyectiles” porque luego los usó como tales,

como no le alcanzó el “producto” cogió los ya depositados y los

lanzaba a la gente que le quedaba un poco más lejos… mientras

arribó la policía, cientos de personas salieron literalmente, muy

embarradas en el asunto… luego analizando la situación, se puede

llegar a la conclusión de que de todos modos, la gente en ese

lugar lo que come siempre es pura caca… de mierdonals, de la

“pisha jat” de la morgue… de la morguer King, similares y afines

y toman agua contaminada con “culiformes”... luego de que el

sujeto fuera llevado a la comandancia y dado su declaración

fue liberado, pues no cometió ningún delito al desestresarse

de aquella singular (o con-gular) manera, sin embargo… existe

una segunda parte de este cuento… pero para no crear esa mal

llamada e incómoda expectativa… sólo diré que esta vez, el tipo

tenía diarrea… entonces tuvo que utilizar un aspersor, pero todo

lo demás, al igual que en la primera… sólo que esta vez sí como

que lo “engavetaron” unos cuantos días… mejor lo hubieran dejado

que se suicidara…