Peticiones

 Peticiones

 Y me temo (me-temo y sa-camo… todo lo que po-demo) que estén

leyendo y yo escribiendo lo que es la última columna del año… y no

si bien en este dos mil once he batallado contra la estupidez, también

he de agradecer su importante existencia en el mundo, pues sin ella

¿que seríamos? si, haciéndolo todo con suma perfección y que aburrido

que es no equivocarse, pero bueno… con todo esto, pese a que cada año

empieza más antes la celebración del niño dios, papá “No-és” “Sata Clos”

y el comercio galopante en su máximo esplendor, aún hay sobre qué

reflexionar, aún quedan políticos ineptos, quedan deportes sin sentido

que celebrando campeonatos matan aficionados… todo normal, sí, todo

continúa igual para nuestro deleite… en esta navidad, dicen que se

puede pedir todo lo que uno quiera, y si tiene su tarjeta de crédito

aún sin sobregirar, lo podrá conseguir, sin embargo en una sesuda

charla que mantuve un día de éstos con mi buen amigo y colega El
Barto, discutíamos sobre esta perogrullada de las peticiones: que pide

aquí, que pida allá a dios o a la virgen, a San Tal por Cual o a la madre

Fulana de Tal (esa es prima de Tal Por Cual) aquí en Costa Rica es el

colmo que hasta a un médico muerto hace como cien años, le piden

favores… ¡por favor! por favor dejen de ser tan brutos… entonces

si me da la gana, le pido a dios que no conceda nunca peticiones…

(al rato ya algún gracioso pidió eso y esa es la causa por lo que las

peticiones nunca se cumplen) igual con los equipos de fútbol (o de

otro estúpido deporte) cuando ganan un campeonato le agradecen

a dios el logro… ¿y cuando pierden a quién le agradecen? ¿al diablo?

pero bueno, en estas épocas de supuesta paz y amor, en las que las

muertes en carretera, femicidios, infanticidios y demás “cidios” se

dispara (esos son “suicicios” los que se disparan) aumentan hasta

las nubes, en esta época en que todo son tamales y aguinaldos

y lo que hacemos es pedir el “aypad” o el “ayayaypod” y “payasas

llanas”… “papayas plantas..” “zapayas ranas”… ¡LCDS!! para ver mejor

las películas del grinch y de Tim Allen, sería mejor esconderse en

alguna montaña, lejos de todo el estrés que es mayor pensando en

que regalar o que le van a dar… y me parece que eso voy a hacer yo

en estas vacaciones… por lo que los veo en el dos mil doce, que por

cierto va a estar bueno eso del fin del mundo… nos vemos por allá.