7/9/11

Lo Tuyo, Lo Mío y lo de Más Allá

Lo Tuyo, Lo Mío y lo de Más Allá

 Delirio de posesión, delirio de prepotencia, nada comparado con
mis delirios de grandeza por supuesto, pero si un tanto incómodo
en ciertos seres humanos que pululan por ahí, y es que estos seres
no dejan de brillar por su estupidez, a veces me da por rebajarme
y mezclarme en su bajo mundo, sólo para divertirme un poco y dar
a este hastío un poco de entretenimiento, primero, esclavos del
consumismo (con-su-mismo… o con otro) luego, rogar para que los
demás te laman los pies, una vez los pies lamidos, morder al que te
ayudó a subir, ser independiente, claro, ahora está de moda en mi
país: el mes de la independencia, claro, todos debemos ser libres
este mes, por moda, y cuando pase volvemos al servilismo, a ser
comida de las pulgas, porque no falta ocasión para sacarte hasta
los ojos, el comercio no suelta, ya no basta navidad, reyes, semana
santa, ahora también las fiestas patrias es un negocio, pero el caso
es que el individuo que ha logrado asomar un ápice de nariz por
encima de la mierda, se vuelve contra sus benefactores y amenaza
insulta, patalea, se revuelca, lloriquea peor que un crío y cuando
sus lamentos no son atendidos, con voz empalagosa dicen: si no
atienden mis necesidades, se las verán con mi abogado… y esto
último si es gracioso, siempre me ha dado risa, la seguridad con
la que dicen “mí” abogado… “ay, les voy a echar a “mí” abogado”
¿acaso el puto abogado es exclusivo suyo? si el tiene que comer!
abran los ojos: tienen más de mil clientes… a no ser que lo esté
manteniendo el incauto, es un absurdo decir “mi” abogado… (a no
ser, claro, que sea la esposa del susodicho) pongamos las patas en
el piso (porque “pies” tienen las personas) aquí en esta pelota que
flota en el espacio, nada es de nadie ¿eres más por tener más?, pues
no: tengas o no tengas, eres uno solo… no cuenta familia, descendiente
o ascendiente, el individuo es uno (con excepción de los siameses)
y hasta estos tienen cura, los que no tienen cura son los que necesitan
aplastar al “próximo” (que diga, al prójimo) para sentirse realizados
y demandan y amenazan, insultan con absurdos y se creen la gran cosa
aterricen, no son sólo más que simples seres humanos, hediondos,
putrefactos, que antes de que mueran, ya van oliendo y contaminando
el aire a los que verdaderamente deseamos y merecemos respirar,
pero la realidad solo muy pocos son peligrosos, el resto son podridos
y mal olientes, pero no peligrosos (parafraseando a Bender) y me voy
porque tengo que hacer limpieza de escritorio.


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