Electro-Domésticos
Me encantan las palabras compuestas (y “sin puestas” también)
me dediqué en este último minuto a investigar el origen de estos
aparatos sin los cuales ya la vida no podría continuar, en esta vez
vamos a referirnos a los “electro-domésticos”, pues también hay
“electro-salvajes” y estos merecen una columna aparte…, cuando
entras a una casa (incluso a la tuya), no puedes evitar fijarte en la
gama de “chunches” que se distribuyen por toda la estructura,
puedes ver desde un tostador de pan, hasta una majestuosa y
espaciosa refrigeradora, yo casi que me transporto a las escenas
de la película de Disney: La Fea y la Tiesa (digo: La Bella y La Bestia)
pero en versión moderna, en lugar de cafeteras rústicas, tenemos
cafeteras eléctricas, en lugar de molinillos, batidoras eléctricas
cobijas eléctricas, sólo nos falta la silla eléctrica… son domésticos
por esa razón: porque están dentro de la casa, igual que los
animales domésticos, (bueno, el ratón dicen que no es doméstico
pero la mosca si lo es… ¿en qué quedamos?) existen pros y contras
con este asunto de los aparatos eléctricos domesticados y es la
manera en que los conectamos: a veces se nos hace una verdadera
“mata e’ chayote” con los cables para allá y para acá y cuando
vamos caminando nos tropezamos ocasionando cortos circuitos
(a veces hasta largos circulitos, (que diga circuitos)) y un chispero
de los diablos, porque nos llevamos en las patas ese reguero de
cables que hay tirados, los “tomacorrientes” (y “tomafinos”) ya
no nos alcanzan para conectar tanto avance tecnológico, entonces
compramos regletas (y “escuadretas”) a ver si nos da abasto…
en la sala podemos encontrar un equipo de sonido, una grabadora
un reproductor de DVD, y el tele de esos de “papaya planta”… de
“panama playa”… papanata… ¡elecedé! … en el cuarto, hay otro
tele, grabadora, secadora (secadora, solamente, la “mojadora”
te la encuentras en el baño) pero dónde existen más de estos
especímenes es en la cocina, al parecer ahí es su hábitat natural
y evolucionaron desde ese punto, pues al entrar a una cocina
normal, puedes apreciar: refris, licuadoras, freidoras, arroceras,
sartenes, (en plural, pues muchas veces son varios de la misma
raza) cocinas… (sí, sí, aunque parezca redundancia, puedes ver
una cocina en la cocina… no se sabe cuál le dio el nombre a la
otra) la característica principal de estos seres es que ninguno
se mueve, están fijos, a excepción de unos que cuando estás
más descuidado, vienen y te pegan un susto y si vienes caminando
hasta te pueden hacer una “zancadilla” estos son la aspiradora
y el cepillo eléctrico (no confundir con el cepillo de dientes eléctrico)
(eléctrico el cepillo, los dientes no… aunque a veces si) también
hay una que aunque es doméstica, es más creída y no se relaciona
mucho con los demás, porque se cree que sabe mucho y que es más
“inteligente” esta es la computadora eléctrica… (bueno, aunque la mía
parece que es de pedal…, pero sí, también se debe conectar) y hasta
aquí, porque tengo que preparar el artículo de los electro - que no son
domésticos, hay que irse de cacería a la selva para reconocerlos…
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