¿Saludar es Saludable?
Siempre dicen que uno debe saludar, cuando niños nos enseñaban
las “normas” de cortesía, sin embargo, al pasar de los años, esas
frases, se van quedando sin sentido, con el estrés diario no es muy
conveniente, llegar y asegurar que vayas a tener “un buen día” pues
si no quieres parecer deshonesto, esto no se debe decir, por otro
lado, “saludar” viene del “verbo” “salud” y que cosa más absurda
cuando alguien estornuda decirle “salud!” si estornuda (si es-tornuda
no es lo mismo que “cornuda”) es porque está enfermo, viene
siendo lo contrario a saludable… entonces como que no tiene mucha
coherencia, hay muchas maneras de saludar, en diversas frases que
nos han enseñado a través de los años, y para todas siempre debemos
tener preparada una respuesta en caso de que amanezcamos de
pocas pulgas, en mi caso van más o menos así:
Incauto: -Buenos días-
Jag: -¿Qué tienen de buenos?-
Incauto: -¿Como está?-
Jag: -¿Acaso no me está viendo? ¿o pregunta para asegurarse?-
Incauto: -Buenas noches-
Jag: -Solo una y no la disfruté…-
Y mi preferida:
Incauto: -¿Cómo amaneció?-
Jag: -Igual que siempre-
¿Qué es eso de “igual que siempre”?... yo amanezco igual que siempre
¿pero bien o mal?... ni bien ni mal, si no igual que siempre, a merced de
las circunstancias que se vayan presentando durante el día y lo bueno
del caso es que a la gente no le gusta esa respuesta… porque pone su
pequeño cerebro a pensar y eso molesta a la mayoría de los que andan
por ahí predicando el “que pase un buen día” y ya lo comprometen a
uno… a mi me molesta que me comprometan obligándome a que pase
un “buen día” ¿porqué he de pasar un buen día? ¿acaso me van a pagar
más por pasar un buen día? ¿y si ya estoy acostumbrado a pasar un día
de mierda? (porque “de perros”, ya hablamos que es mentira) y el ser
humano es una animal de costumbres, no me obliguen a pasar un buen
día, pues implica mucho esfuerzo y tolerancia, con el puño de incautos
que me toca ver todos los días ¿Cómo voy a tener un buen día? además
no me hace falta un “buen día” mejor me dijeran: “tome un millón de
dólares, y que tenga una “buena vida”” las personas a las que más aprecio
nunca me saludan, y se los agradezco, cuando nos encontramos en la calle
nos decimos lo que tenemos que decir sin saludos ni despedidas, si acaso
un “saludo de mano” pero puesta entre el receptor y yo, para que no
se me acerque más de lo debido.
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