A todo dije nó…

A todo dije nó…

 Tantas cosas que hay para escribir que a
veces se me olvida de que va el asunto, ya
hace más de un mes (¿Qué digo uno?, dos meses)
que celebramos el día de Juan Santamaría, yo
ya lo había celebrado una vez por aquí, pero
a la gente no le gustó y es que casi a nadie le
gusta cuando se toca un tema de su devoción
la cosa es que ese día, domingo para peores
me hicieron ir con el chamaco a la escuela para
el acto cívico (¿cívico?) pero me decepcionó la
dramatización más esperada: la quema del
Mesón, no quemaron nada, todo muy “fingido”
malos actores, demasiado suave la batalla…
yo recuerdo en mis tiempos, había fuego de
verdad, con armas casi reales (flechas y pistolas
de madera) y hasta sangre verdadera (cuando se
caía algún mocoso huyendo de los filibusteros)
que patético, ahora le quitan toda esa emoción
que dizque para no promover la violencia infantil
pero bueno, otra cosa que me pareció extraña y
que dicho sea de paso, no tiene nada que ver es
que un día sentado en el trono, leyendo un
folleto de productos macrobióticos (¿?) me
encontré con varios jarabes “afrodisíacos”…
me dije “que tontos, los productos que vienen
de África se llaman “africanos” ¿Qué es eso de
“afrodisíacos?” además ¿servirá para algo eso?
¿y si no sirve qué?... no pasa nada, todos los
ignorantes se preocupan cuando ya en las
mañanas no se levantan… no se les levanta…
yo digo: “mucho mejor, menos incomodidad y
menos peligro de que se le quiebre por algún
mal movimiento…” si el sexo con sólo una vez
que se haga ya está bueno ¿para qué más?
toda la adolescencia deseando hacerlo, que
lo bueno que debe ser, que aquí que allá y cuando
ya lo haces te das cuenta de que no era la gran
cosa… es mucho mejor lanzarse en paracaídas
y al caer, pegar una rodilla en una piedra (el
orgasmo que esto provoca, puede durar horas)
o sea, desear tanto algo que cuesta que llegue
puede ser decepcionante a la hora que llega
pues puedes condenarte a estarlo recibiendo
ya sin quererlo, pero bueno, los idiotas siempre
buscan cómo sufrir más, eso son otros cien pesos
hablando de ranas damnificadas… lo que estoy
escribiendo no tiene nada que ver con el título
es que iba a escribir otra cosa, pero ya se me
olvidó que era (eso es lo que sucede por ir antes
a lavarme los dientes estando inspirado), por el
momento, entre “juanes santamarías” y folletos
subrepticios (que palabrilla!) (ni sé que es pero
se lee bien) (no se escribe muy bien que digamos
porque es un tanto difícil, el Word me la corrigió
varias veces) cómo dice en el famoso libro la ley
de Murphy: si te sientes bien, no te preocupes…
se te pasará.