Ya estos tiempos no vienen siendo los
primeros, pues el tiempo pasa y los “segundos”
también, por eso es que hay que diferenciar entre
“primeros” y segundos tiempos, pero esto no
es lo que nos trae hoy aquí, de hecho lo que
nos trae aquí es el bus (otros vienen en carro)
y eso es precisamente de lo que vamos a
profundizar, supongo que nadie se ha preguntado
nunca quien fue el que inventó tal proeza de
la electromecánica, como lo es un automóvil
(automóvil: tiene varias definiciones: que se
mueve así mismo, que es suficiente para moverse
solo, que su movimiento es automático…)
Cuenta una antigua leyenda, que estando Tufemo
en servicio militar, jaló la cadena y decidió
continuar su ardua búsqueda del Santo Dial
necesitando para eso un medio de transporte
para desplazarse las grandes distancias que
lo separaban de los lugares a los cuales iba
(pues no podía estar en dos sitios al mismo tiempo)
viajó al futuro por un error en la continuidad de
la historia y tuvo un hijo al que bautizó Blas
y como le metieron la pensión tuvo que darle
su apellido, pero como no tenía apellido entonces
le dio una parte de su nombre, quedando el
pobre niño con el nombre de Blas Femo, este
niño se desarrolló (ni que fuera arrollado) en
el futuro donde pululaban miles de tipos de
autos y la gente no se preocupaba de donde
habían venido, entonces optó por seguir a su
padre a los primeros tiempos y darle la idea
de construir un automóvil, primero Tufemo
hizo un ferrari pero le dio miedo de que lo
demandaran por “playo” digo, por plagio y
mejor hizo un Ford, luego un Lincoln y ya
después cuando fue a hacer un Bush, la compañía
no lo dejó patentarlo, entonces inventó el
Jaguar, el Puma (a… no, esos son zapatos)
y diversos animales, lo malo es que aún no habían
inventado la rueda y mientras los cavernícolas
se dignaban fabricarla, los automóviles se
desplazaron sobre esferas…
muchos siglos después, a alguien con un carruaje
tirado por caballos se le ocurrió montarle una
cafetera y unos engranajes y así tuvo el primer
auto de vapor, pero la idea primaria se la debemos
a Tufemo y a su hijo Blas, ya luego les cuento como
tuvieron muchos trabajos antes de llegar a ser lo
que son: unos vagos desempleados.
y cada vez mas me cuesta llegar a las cuatrocientas
palabras.
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