18/8/09

Primeros Tiempos: Las Novelas

Primeros Tiempos: Las Novelas
Como ya mencionamos (mencioné para ser
mas exactos) pero para ser mas exactos tenemos
que comprar un reloj de plomo de los que
atrasan un segundo cada mil años (o era un
año cada mil segundos?), la cuestión es que
ahondando mas en la historia de Tufemo (del
verbo tu femo, yo femo, el fema, ellos feman
vosotrois femais), como quedó aclarado antes,
Tufemo descubrió las ondas de radio cuando
recuperó el “Santo Dial” (lo recuperó porque el
pobre estaba muy desmejorado de tanta
borrachera que se andaba), pues resulta que
como no tenían en que utilizarlas, inventaron
las novelas, primero fueron las novelas radiales
(no confundir con las llantas radiales, o las radiales
de esas para entrar en una ciudad, que uno da
vueltas y vueltas y nada que puede salir)
estas susodichas novelas no eran tan “pior”, pues
los actores no se veían, entonces no caían tan
mal como ahora, que tras de que se oyen tan
estúpidas uno lo confirma viéndolas (y sin ánimos
de ofender) (bueno si…con ánimos) son mas
estúpidos aquellos que no se pierden un capítulo
yo, como me pierdo todos los capítulos no puedo
comentar nada de ellos, solo los he visto en
los anuncios de la televisión pero basado en eso
es que escribo esta historia novelesca que a
continuación describo, se trata de una situación
un tanto engorrosa (que tiene gorra) y como
cualquier novela sea tele o radio visada tiene
un principio, un intermedio (que se trata de
el resumen de lo que pasó en el capítulo
anterior y el resumen de lo que pasará en el
próximo) y un desenlace, casi siempre meloso
y desagradable, bueno, comencemos…
María Crisantema, una chica de ciudad, va a
pasear al campo a donde sus tíos campesinos
en el barrio, vive Gerardo Francisco Alonso, que
se enamora de la citadina, lo raro es que ella
aún no ha llegado porque el tren se retrasó
y el joven no sabe que es lo que le sucede, porque
ese sentimiento (mas que una picazón) en su
pecho y es que el retraso del tren no estaba
en el libreto, y no le avisaron nada al actor que
hace de Gerardo Francisco Alonso, este al darse
cuenta renunció y tuvieron que matarlo en la
novela para que nadie supiera que fue lo que
realmente pasó, la cosa es que la chica conoció
a Tufemo y se enamoró de el, lo cual no puede
ser por que es un anacronismo (crónico) o sea
hijo de Cronos (el dios de los helados…-a no-, ese
es Conos), y en nuestro próximo capítulo (si es
que quieren leerlo, no creo) sabrán lo que pasa
después (si no me da pereza).

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