En tantos retiros espirituales he andado que ya me
llegó la iluminación, y en esas que uno se conecta y
dura tiempos sin postear, entre viajes astrales y
cometas chocones, creo que la culpa de todo la
tiene, o la droga, o bien el televisor, pero ¿se han
preguntado , quien fue el genio que inventó tal
cosa? (me refiero al televisor) (y la droga…, también)
hablando de retiros espirituales…, el mío fue tanto
así que se retiró y no ha vuelto, pero no importa
mientras tenga los dedos, puedo vivir sin espíritu
quedamos en que no se sabe quien fue el primero
en ocurrírsele meter imágenes dentro de una caja
con perillas, mejor aún con mando a distancia,
resulta que en tiempos inmemoriables (que nunca
recuerdan nada), nuestro antepasados, los monos
(ah , no, que no venimos del mono), los hermanos
del mono, no tenían en que pasar el tiempo, ni
podían ver las repeticiones de los goles de las
mejengas que se armaban, entonces rogaron a
su dios Sam-sun (es posible que fuera japonés)
(digo, por el nombre), el susodicho dios como era
tan perezoso (típico de los dioses) decretó que
tendría que nacer un elegido, el cual, luego de
emprender una travesía (inútil, diría yo) en busca
del “santo dial” descubriría las ondas de radio…
el pobre Tufemo (así se llamaba el elegido, no es
culpa mía) (bueno, sí lo es) tendría el camino libre
para obtener la mayor maravilla de todas…
El Televisor, sin embargo, en aquel remoto tiempo
no existían los programas de televisión, por lo que
la caja con una pantalla de cristal, no hizo mucha gracia
al resto de la tribu y lo abandonaron en una bodega
durante milenios…
Tuvo que venir Don Francisco con su Sábado “Irritante”
para que el aparato transmitiera algo y por fin, un
monumento fue “erizado”-que diga- erigido en nombre
de aquel famoso héroe que control en mano entró
una vez a importadora Monge a reclamar la garantía de
su tele en blanco y negro porque no le servía los colores
Hoy en día contamos con toda clase de tipos de razas
de televisores y sus esposas: las televisoras, hasta de
“pantana playa” hay, muy bonitas por cierto y bien caras
por mas cierto, y programas de montones (y del montón)
para escoger, ahora nadie vive sin su antena de televisión
por cable, aunque hubo muchos personajes que quisieron
evitar o robarse la señal, pero eso es ya, otra historia.
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