Sobre Los Flechazos De
Cupido
Demonios !, que título mas largo…, pero
bueno, esto es lo que resulta de un estudio
intensivo, acerca del efecto nocivo de las
puntiagudas flechas de un bicho que se suelta
de cuando en vez.
Resulta que la historia de este insoluto no me
la se muy bien, pero ya van varias veces que he
tenido que sufrir las consecuencias de sus
desafueros , este ser que anda por ahí , chingo
y con un saco de flechas “puntiándose” a
cuanto cristiano se le atraviese en el paso,
me obstruye la visión y me incomoda las
entrañas (supongo que ya saben de quien hablo)
Busqué en todas la bibliotecas de interné a ver
como se erradica, pues las primeras veces que
me tocó lidiar con el , lo único que pude hacer
fue echarle la policía por actos obscenos en
la vía pública, pero siempre lo soltaban a las
veinticuatro horas, que por falta de méritos
¿Cuál falta de méritos, ni que nada? si me
dejaba descontrolado durante varias
semanas, que se convertían en meses…
Con la llegada de la tecnología y mi afición
por el único estilo de verdadera música que
merece existir en el mundo (El Heavy Metal)
con todas sus ramas y tallos , fui descubriendo
como las notas que entraban por mis oídos
recorrían mi organismo y sanaban viejas heridas
de guerra, jamás sanadas por ningún brebaje
llámese , licor o ungüentos balsámicos, me di
cuenta como las guitarras chirriantes y las
pieles tronantes, acompañadas de sus letras
afiladas y ácidas iban extrayendo el veneno
añejo dejado en mi corazón, cosido de costuras
y como aquellas costuras cerraban para siempre
sin dejar cicatriz…
…Y vivía feliz, cada vez que una de estas jodidas
flechas penetraba en la coraza de metal de que
tenía recubierto el corazón, salía sin provocar
daño alguno, y el ácido mágico reparaba el
pequeño orificio, trayéndose consigo lo malo
que quedaba ( los detalles de la expulsión, me
los reservo, por respeto).
Muchos siglos después, cuando mi velero se pudre
en una costa cálida, sin acción, sin cañones, pero
con sus barriles repletos de medicina ácida y
notas pesadas que me defiendan de todo posible
ataque, vuelve , revestido con máxima tecnología
y con flechas modernas que entran por mi cerebro
me derriban el muro y convierten en ruinas la
protección de mi corazón, el barco empieza a
hundirse, tabla por tabla y aunque logro recuperar
todo su cargamento mi puerto termina devastado
y las ruinas chocan contra mi frente…
Al final , coloco piedra sobre piedra, pero lo bueno
es que el Heavy Metal , deja sentir su efecto y
hace varios días ya, que me ayuda a volverme a
levantar, nota por nota, ritmo por ritmo, el
destrozo sana , los mares de líquido “Cupidal”
se expulsan día a día.
Ahora, creo que mi corazón recuperó su coraza
y lo siento como nuevo, y mas fuerte que antes
por lo que recomiendo este “Acido Mágico” para
aquellos que sufren mal de amores…
Sin embargo, cuidado!, según los últimos reportes
hay un daño severo en mi cerebro , que tardará
en volver a ser como antes.
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