Desde La Tumba

Desde La Tumba

Ese , era un día de aquellos, los negros
nubarrones que se cernían sobre el
pueblo y descargaban su furia acuosa
contra el pavimento, me tenían en un
estado de depresión mayor que el
acostumbrado, los vehículos avanzaban
con exacerbada lentitud, los pensamientos
se tornaban cada vez mas oscuros, los
sentimientos se hacían trizas como un
objeto en proceso de trituración, el
vapor que cubría las ventana, me impedía
ver, una vez afuera caminé sin mirar mi
dirección, sin darme cuenta me encontré
en frente de un alto portón de metal
blanco y con adornos en la parte superior
sabiendo que había detrás, entré , las
construcciones en su mayoría blancas,
se esparcían en relativo orden a un
lado y otro de una vereda de concreto,
la tarde se teñía de gris amenazando con
traer la noche, las cruces de las lápidas
tenían inscripciones y algunas, epitafios
acerca del habitante que ostentaba tal
proeza de ser recordado con tan vana
entereza y soberbia, pensando al mirar
las dedicatorias me adentré hasta el fondo
donde unos altos árboles cubrían un sector
abandonado del cementerio, unas viejas
tumbas que desafinaban con el resto se
dispersaban en varias direcciones en un
claro vestigio de olvido, …escogí una para
sentarme a recapacitar, estaba corroída
por el tiempo y llena de musgo, la cruz
de metal que la coronaba presentaba
óxido y ausencia de recordatorio, no
poseía ni una letra que indicara a quien
albergaba por el resto de la eternidad,
a diferencia de “La Gran Miseria Humana”
la luna no iluminaba aquel lugar , la
penumbra de la noche reinaba por
doquier , miré el suelo y vi un agujero
que seguramente daba a la cripta de
dicha bóveda , por curiosidad mas que
por profanación , saqué mi teléfono
celular y traté de iluminar el interior
lo que sucedió nunca me lo hubiera
esperado en mi total ausencia de fe en
el mas allá : unos dedos descarnados
asomaron de repente por la grieta, mi
sobresalto fue enorme y mis deseos de
correr mas grandes aún, pero una idea
recorrió como un rayo mi mente ,me
detuve en los cuatro o cinco pasos que
ya me separaban de la visión, regresé
y enfoqué de nuevo el lugar con mi
móvil…
-Hey-dije ,- ¿Qué hace ahí?, ¿acaso
está loco?-
-No!-me contestó una voz hueca-estoy
muerto!-
-¿Muerto?-,ja!, los muertos no hablan
ni se mueven en sus tumbas-
-Eso es lo que los vivos como usted creen-
-Explícamelo , por favor, vamos salga de
ahí para que pueda comprobar su mortal
estado-
-Lo haré si es tan amable y deja de pisarme
los huesos de mi mano, que los tengo
hechos polvo-
-Rayos!, disculpe usted,… venga , le ayudo-
Con un esfuerzo , tomé la mano del occiso
pero creo que era de esas de broma, pues
se le separó de la muñeca y di con tierra
con ella en mi mano.
-Disculpe usted- me dijo-es que la osteoporosis
además de ayudar a matarme , me sigue
acosando aquí en mi último lecho-
Una vez afuera, el cadáver se sentó en su propia
tumba, vestía unos harapos que otrora fueron
un elegante traje entero, con el cual fuera
sepultado, me acerqué a el y en la penumbra
logré comprobar que efectivamente aquel
tipo llevaba muerto por lo menos diez u
once años.
-Y…-comenzó-¿no tendrá por ahí cigarrillos?-
-La verdad , no fumo, y usted tampoco debería
hacerlo, se puede morir de cáncer, es bien
peligroso eso-…
Me miró con sus cuencas vacías y su mirada
me recordó a una vieja amiga, creo que el
también la conocía…
Permanecimos en silencio sin saber que decirnos
aunque de mi parte las interrogantes me venían
como olas a mi cerebro, a el no… porque los
gusanos habían dado cuenta del suyo.
-¿Cual es tu nombre?-le pregunté por fin
-Es similar al tuyo-me contestó-no tiene
importancia-
Luego de eso el me preguntó a mi con su
voz de ultratumba:
-¿No me temes?-
-Creo que no- ¿Te molesta?
-No lo sé, siempre creí que , luego de muerto
podría asustar a alguien, de todos modos es
a ti al primero que me le aparezco-
-Pues …como aparición ,estás bastante
espeluznante, pero como compañía… creo
que eres la mas adecuada en este momento-
-¿Porqué los vivos se empeñan en tanto si
saben perfectamente que terminarán en un
lugar como este?-
-Eso no lo sabremos, la vida es vana ilusión,
aunque de eso vive el hombre-
-Y también muere-
-Es cierto…, por lo que veo mis preguntas
acerca del mas allá deberán quedar para
cuando yo vaya-
-¿Porqué?-
-Porque ya no necesito las respuestas, puedes
quedártelas-
-Muy bien, me ahorras un gran esfuerzo-
-Debo descansar , mañana tengo que trabajar-
-Yo llevo descansando mucho tiempo…debería
buscar empleo-
-Ayúdale al sepulturero-
-Ese tipo es un amargado-
Me levanté, le extendí su propia mano que
aún yo sostenía-Gracias- me dijo.
-Hasta luego… espero que tengas suerte con
el empleo-le contesté.
-Sí, aunque no creo que sea buena idea, mis
huesos ya no son los de antes-
-¿Algún trasplante?-
-No , quiero decir que estoy muy viejo, morí
a los noventa y tres años-
-Ah, claro, mucho gusto-
-El gusto a sido mío, vuelve mas a menudo-
-Eso haré, me voy-
Le estreché la mano que tenía puesta y
le di la espalda, me dirigí con la llovizna
empapándome, hasta la entrada del
camposanto, cuando di la vuelta para
despedirme por última vez, el muerto
ya no estaba…
La calle reflejaba la luz de las lámparas
del alumbrado público y las rejas que
rodeaban el cementerio estaban muy
frías, algún día…regresaré.