Tuvimos que desplazarnos por la calle rodeando la montaña
pero tres kilómetros y medio bajo el sol calcinante , uf !
y ¿ por qué tuve que levantarme tan tarde ese día?
por supuesto , por que era domingo y la costumbre siempre
me gana , a las once de la madrugada estábamos en el punto
de partida …partida de tarados nosotros por intentar realizar
aquella faena , con unos botellones de agua que luego
tuvimos que dejar botados , fuimos avanzando , primero
por un potrero disfrazado de bosque y luego de salir
huyendo y cruzar a toda velocidad una cerca , pues las
vacas que ahí habitaban eran de raza cebú … y esas si
son bravas..llegamos a campo abierto ( yo diría
deforestación abierta ) , en aquel lugar , salpicado de
piedras , y arbustos de copey , se encontraba ( según
informaciones que recopilé ) un cementerio de indios
y de veras , se podían ver piedras labradas con signos
y dibujos , muy bonitos , pero por ir jetiando como
siempre , metí la patota en un agujero del suelo , como
un rayo la saqué , pero repleta de hormigas , rodé
treinta metros como si me estuviera quemando , luego
empezaron a picarme , entre todos me sacudieron
( las hormigas del pantalón ) y pudimos seguir caminando
potrero abajo , en un zanjón , podía escucharse el fino
hilo de agua , naciente de la quebrada , luego denominada
río , que seguíamos en aquella mañana , casi tarde , varios
tropezones después … logramos llegar a un llano en el cual
las piedras eran muy grandes , y un camino llegaba hasta
ahí , pero mas allá empezaba nuestro bosque , o si
viniéramos de abajo hacia arriba , terminaba.
Por un pequeño senderito fuimos ,en filita india ,entrando
a la maraña de variados matices de verde , y de primeras
entradas a nuestra izquierda , podía verse la modesta
catarata , mide unos quince metros de altura y el agua aún
no es borrascosa ( de hecho nunca lo es en todo el trayecto
de la quebrada ) , el acceso es relativamente difícil , pero si
decides bajar vía aérea , no tardas mas de cuatro segundos
en estamparte contra las rocas del lecho del río , por lo que
los que aún no queremos toparnos con la pelona
descendemos con mucha preocupa…, digo precaución ,
una vez abajo nos refrescamos con la ligera llovizna
que produce la caída de agua nos sentamos a un lado y
damos buena cuenta de los víveres que esta vez consiste
en…sándwiches de atún , para variar ,ahora no hay grieta
que se trague mi almuerzo , me doy cuenta con disgusto
que mi cámara no tiene rollo !, pero como va a
tener rollo si es digital ? , digo que no traje chip !!, pues si ,
con toda esa belleza frente a nosotros y no hay chip ,
ni dale , y dale porque ya se está haciendo tarde y
el trayecto es mas empinado y espinado que el otro día ,
siguiendo el cauce del río , bajamos por entre las piedras ,
matando cangrejos de río ( sin culpa ) pues
en las caídas no podemos evitar aplastarlos a los pobres ,
varias pendientes son salvadas pero…¿ quien nos salva
a nosotros? algunas horas después , con la retaguardia
mas morada que gorro de capuchino , llegamos a la casa ,
esta vez sin bañarnos en ninguna poza , pues el sol decidó
ocultarse muy pronto y hacía mucho frío .
Epílogo :
En la noche estuve desvariando ( o sea quitando varíos ,
¿varios que ?no me pregunten ) , soñé que la montaña
venía a mi…
2 comentarios:
El cierre me dejó esperando...
Felicidades Jag
Pues esa era la idea...gracias, May
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