En Vísperas Del-Fin
Como les
comenté la semana pasada, estamos a las
puertas del Juicio Final, ya se están dando las
señales
que indican que todo terminó, la oscuridad latente
(que late) (ah no, es que aún no ha amanecido…) las
personas comportándose extraño (aunque eso no es
nuevo) nuevas leyes que van contra todo lo “usual”
que se prohibió la esclavitud (mentiras, a mi me la
aplican nueve horas al día!) que dejan que los gays se
puedan casar (si supieran lo que es el matrimonio no
estarían tan emocionados) que es mas importante
proteger a los perros de los maltratos que a los niños
de las violaciones… que un tipo mata a unos ladrones
y la “víctima” de estos lo acusa de violento… ya lo
decían las escrituras, amigos míos: mide setecientos
veintisiete metros cuadrados, linda (o fea) al norte
con Estanislao Carvajal, al sur con Pelespundio Vargas
al este con Abundio Solís… (ah, no, me equivoqué de
escrituras, esta es la de mi casa…) lo que decían las
otras escrituras es que vendrán tiempos “mas piores”
(no se sabe mas piores que cual) ahora que se está
terminando el mes (y el mundo) mucha gente va a ir
a la romería de la virgen de los ángeles (que ya les
he
comentado aquí hasta el cansancio (hasta el cansancio
de los lectores)) pero como es el dos de agosto, pues
no va a servir de mucho, porque el mundo se termina
mañana (aquí creo que el evento es después de las
doce, claro, ya uno bien almorzado y de todo porque
no va a ir con hambre) les decía que todos los dos
de agosto (exepto este año por razones obvias) la
basilisca, que diga, basílica de los ángeles recibe a
mas
de un millón de romeros (que familión) que llegan a
cumplir promesas o pedir favores y este año, dicen
que el agua bendita de la fuente si se puede tomar
(en años anteriores había salido con coliformes (no
confundir con coliflores)) sin embargo a la gente no
le pasa nada, pues para eso está “bendita” el agua
¿o no? y a los que les pasa, ni cuenta se dan porque
se mueren y nadie se entera, pero volviendo al tema
del fín (otro animal protegido por las nuevas leyes)
ya sé por qué le dicen a estas muelas “las muelas
del juicio final” precisamente hoy empezó a dolerme
una y creo que se va a llevar hasta mañana que se
termina el mundo, y yo deseo que se termine hoy
para ya no sentir este dolor tan insoportable… en
todo caso, esta es mi Columna de despedida, por si
no los veo más, fue un placer contar con un público
tan reducido… digo tan enardecido y nos vemos en
el Restaurant del fin del mundo que es el próximo
libro que estoy por leer… o en su defecto en el otro
fin del mundo que por pasado este, no tardará en
aparecer…
