Recordatorio
Aunque
debería hablar de fútbol, a ver si acaso me
hacen caso! pero fiel a mis principios (y a mis
finales)
mejor les cuento de lo que me va pasando (aunque
eso tampoco es muy importante) lo que sucede es
que ya necesito algo que me recuerde lo que tengo
que hacer diariamente, es que… (¿qué digo?, si ya
tengo block de notas en el celular y no me
acordaba!)
acabo de revisarlo y está en blanco ¿cómo es que le
dicen
a eso que se te olvidan las cosas? Alzheimer… que
algunos
queriendo hacerse los graciosos le dicen “el alemán
ese”
aparte del tal alemán, yo tengo también otro que me
parece que es sueco porque le dicen Parkinson… me
agarra una temblorina, hoy por ejemplo fui a meter
el
dedo en el reloj marcador del trabajo y se me movía
para
todo lado… (el dedo) y casi no le atinaba (le daba
con una
tina) esto, como todo en la vida tiene sus ventajas
(y las
mías) a uno se le van olvidando las penas (y los pe…
sos)
y las desgracias de la vida, pero yo soy como
Bender:
cuando estoy deprimido me río de las desgracias de
los
demás… el otro día me invitaron a una fiesta, yo ahí
tomando tranquilo y vino una mujer y me dice: ¿me
permite que bailemos esta pieza? y yo le contesto:
No, gracias, estoy muy cansao… y se enojó! no
entiendo
por qué si yo creí que esa era la respuesta correcta
ante esa frase… al menos en mi tiempo, eso era lo
que me contestaban siempre cuando la decía! en
todo caso, se me olvidó el incidente al instante… y
ya
si con la fanta que me estaba tomando no se me van
las ideas, con el alemán y el sueco si, aunque (esta
columna está llena de “aunques”) prefiriría una
sueca
mejor (solo recuerdo que antes habían unos zapatos
que les decían “suecos” pero yo veía que los
fabricaba
un vecino que era más tico quél arroz con pollo…) ¿qué
les estaba contando? ah, un día de estos, si recordé
una
situación, vi en un feisbuk que pusieron ese cuento
de
la mocosa dañina que le rayó el tapizado al carro
del
papá (del papá de ella, no del carro) y éste (¿Cuál?)
el
padre enojado, le cortó las manos… y en el hospital
cuando fue a verla la chiquilla le dice: “papi,
cuando me
van a volver a poner las manitas?” En primer lugar,
esa cadena es mas vieja que Inés Sánchez Revolvida…
desde que yo miacuerdo la están contando, en segundo
lugar (o era de segundo grado de la escuela?) a
estas
alturas, la ciencia y la tecnología están tan
avanzadas
que perfectamente se las pueden volver a pegar las
condenadas manos, pa que siga haciendo daños! y
todos tan amigos… y toda la gente ahí: ay, recemos
para que a este señor le remuerda (un perro) la
consciencia (o la sin ciencia (ya dije que sin
ciencia no
se puede)) pidamos por esta chiquita que perdone al
papá (chiquita y yo creo que desde que conozco yo
esa
historia, ya debe tener mas de ochenta años) debe
ser
que ya se le olvidó que le habían puesto las manos,
claro
con tanto “alemán” quiay ahora y suecos y noruegos yo
no-ruego por nada, porque ni siquiera la conozco y
no
me importa, y al rato se miolvida…
Hoy voy a comenzar diciendo que… ah no, ya terminé!