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21/8/20

Antaño (Sin Tener Nada De Ningún Tamaño)


Antaño (Sin Tener Nada De Ningún Tamaño)

 Y es que conforme pasan los años uno siente el peso
(no el peso mexicano, ni el colombiano (el colombiano
a veces)) el peso de los años que transcurren y sescurren
sin cesar (pobre César siempre lo dejan fuera) se me
vienen encima (mejor me quito porque me pueden aplastar)
tantos recuerdos de juventud… que mejor apago el tele y
me acuesto a dormir… y es que antes dicen que todo
era mejor (después dicen que no…) las palabras “antaño”
“añoranza” “añejo” (llevan todas una “ñ”) antes no había
“ñ” en el teclado… y teníamos que resolver la problemática
con mil malabares… porque no podíamos desear “feliz
ano nuevo” sonaba muy feo… yo recuerdo mis épocas de
niñez, un día de estos recordando que nos gustaba jugar
en una ciénaga (¿saben lo que es una ciénaga, cierto?
no es algo que tenga cien objetos o cien unidades, no…
es como decir un pantano, pero más soft… y entonces
nos metíamos hasta las rodillas en el cieno (una décima
parte del milo) yo una vez me juí de jupa entre el barro…
y costó un mundo sacarme (yo solo, porque los cabrones
de mis compañeros salieron corriendo) de hecho, ahora
que lo pienso, quizá algún incauto se haya hundido todo
completo entre el fango y nadie se dio cuenta… antes
nadie se ponía a contar los chamacos cuando regresaban
a casa… porque eran tantos que más bien, estaban con
el deseo de que se fueran pronto para tener una boca
menos que alimentar… actualmente también, lo que pasa
es que como hay censos y parafernalias desas, no se puede
pasar por alto una desaparición, he visto muchos posts
sobre como en esos tiempos éramos felices y no nos
dábamos cuenta, ay si, ay si, muy nostálgico… en realidad
no éramos ni una pizca de felices… lo que pasa es que
la ignorancia crea un ambiente de seguridad y por eso
no nos preocupaba gran cosa la vida, claro, no teníamos
familias qué mantener, ni cuentas qué pagar… pero si
que había peligros qué sortear… plagas, piojos, niguas
culebras entre los pastizales en qué andábamos… tanto
así, que yo no tuve amigo imaginario… creo que murió
en una de tantas aventuras entre los charrales…en ese
tiempo y en el campo, éramos dañinos sin hacer daño a
nadie… recuerdo que todo empezó a cambiar la primera
vez que leí el diario “La Extra” con asesinatos, desfalcos,
robos, sinvergüenzadas del gobierno… no entiendo la
razón de que la gente se asuste con estos tiempos, ahora
vi un video que hablaba sobre lo que está pasando y que
hay un “nuevo orden mundial”… para su información: desde
que existe el ser humano ha tratado de imponer un “orden
mundial” pero somos tan desordenados que no se ha podido,
se quejan de las pandemias, de lo “perdido” que está el
mundo, pero me tomara que vivieran en tiempos de Gengis
Kan o de Atila el “Uno” (Para hacer la dos, no alcanzó el
presupuesto…) a ver si iban a estar tan contentos siendo
conquistados de manera brutal y formar parte de las pirámides
que construían con las calaveras de sus enemigos…no me
vengan con cursilerías de “nos quieren controlar, esto estaba
orquestado” ¿porqué no se levantan en armas entonces?
(a mi no me vean, a mi me cuesta levantarme en la mañana)
montón de cagaos… lo que pasa pasa y punto, seguro sí
hay gente controlándolo todo, pero esto no es de ahora…
como dicen, hay que tener fe, porque todo pasa por alguna
razón (generalmente por idiota…)




18/5/18

Cavernícolas Modernos


Cavernícolas Modernos

 Nos jactamos de ser avanzados… ¿qué tiene de avanzado cuando
aún nos reproducimos de manera tan primitiva? con todo esto del
robo de niños para venderlos en piezas y el encubrimiento de la
policía que dice que no es cierto, yo creo que el gobierno nos está
ocultando algo, y no es jugar de paranoico (bueno sí) vamos a tener
que volver a las cavernas (no, a las tabernas no, que esas se llenan
mucho) pero ponerle rejas de acero (¿o cejas de arriero?) para estar
más seguros, yo por eso no leo perióquidos ni veo tele, cada vez
la gente se pone más violenta, ahora por cualquier reclamo te dejan
como colador, será que miago viejo porque ahora sí, en serio estoy
empezando a extrañar aquellos tiempos, en los cuales el único
problema que tenías era la idiotez… claro, también pasaba uno
trifulcas, yo recuerdo que a veces quería salir al centro a ver si
podía copular… (que sí, que esa era la moda, lo que pasa es que
yo nunca he seguido modas…) como dijo Mastropiero: “El verdadero
seductor no realiza sus conquistas indiscriminadamente: solo Dios
sabe la cantidad de mujeres que no hice mías por el solo hecho de
haberse ellas negado” pero el asunto es que muchas de esas salidas
se veían interrumpidas por algo que andaba en la chaqueta… (y
no vayan a pensar mal, no, porque una “chaqueta” es otra cosa en
distintos países del ubre… que diga, del orbe) una chaqueta, es
la yaket… o el “pelero” como le decíamos, y en ese pelero, se
alojaban algunas alimañas de diversa índole, una vez estaba yo
recostado en el poste de la esquina mirando las chicas pasar, e
iba yo a decirles “adiós” (que era lo único que me animaba a decir)
cuando en redepente que siento que me camina algo en el interior
de la susodicha chaqueta… empiezo a retorcerme cual gusano
en celo y a sacudirme, parecía a Maikol Jaison bailando eléctrico
hasta que cayó una chincha de este vuelo… maldita, se había
venido de polizón en mi ropa… claro, uno no se fijaba cuando se
ponía los chuicas y se traía toda la fauna que habitaba en la
casa… ¿no saben lo que es una chincha? algunos les llaman
“chinches” pero no, chinches son los que te ponían los compañeros
de clase en la silla para que te punzaras el fondillo e interrumpieras
la lección… a algunos hubo que llevarlos a emergencias con las
nalgas toas agujereadas… pero en estos tiempos, debemos volver
a encerrarnos para protegernos de las fieras, de las fieras que se
hacen llamar humanas, te dicen: sé más humano, pero no saben
que eso implica una ofensa… lo malo de irse a encerrar a una cueva
es la falta de interné… ayer con la tormenta electrónica quiubo
se me quemó el modem y para que lo arreglen es un costo de
padre y señor nuestro amén, el tipo tiene que venirse como tres
kilómetros a caballo y otros tres en bejuco pa’ llegar hasta mi
casa… y hay que dirigirlo porque se pierde y sale más caro el
caldo que los güevos… y yo que pensaba irme a vivir más adentro
esperemos que me conecten (el internet) para poder publicar esta
calumnia, que como ya se abrirán… Abraham… habrán! dado
cuenta, ahora sale los viernes… y ya me voy porque tengo que
salir a cazar un velociraptor…