El “Puto” G (Segunda Parte y Final)
Hace un buen tiempo, cuando se me ocurrían buenas
ideas (debió ser en una vida pasada, porque en estas
columnas no hay ni una) escribí un artículo sobre el
consabido “punto G” de las mujeres, por aquí está el
artículo que no fue muy bien cogido, que diga,
acogido
por el público (algo normal en todo lo que escribo)
sin
embargo, un dia de estos leyendo otro artículo,
mucho
más serio, me di cuenta de que el objeto de tantas y
tantas leyendas y motivo de insatisfacciones y
maridos
frustrados… no existe! es un mito! (ah, no era un
punto)
con razón yo nunca lo he encontrado, sobre todo por
que no hay mujer que quiera que se lo busque… pero
también porque era una patraña, un engaño, como
todo lo que nos han querido meter, el comercio… si
si,
que hasta aparatos para llegarle al incómodo punto G
te encuentras en las “seschops” yo personalmente me
preguntaba ¿porqué lo habrán puesto tan escondido?
será que alguien no quiere que las mujeres sientan
el
placer? son preguntas peliagudas que no me gusta ni
formularme, pero ahí estaba la incógnita… y ya está
“resolvido” el misterio… pero supongo que muchas
no van a aceptar tal veredicto y van a seguir
exigiendo
a sus parejas que les busquen el bendito puntito
como
si de una gallina con huevo se tratara… Yo no soy
muy
(ni muy muy ni nai nai) versado en “asustos”
amatorios
no obstante lo mío son las letras (aunque no lo
parezca)
y tengo que analizar todo lo que tenga que ver con
esa pobre G tan perseguida y desgastada (en mi
teclado
la que está mas desgastada es la X) y yo si le
encuentro
el significado a esa G tan mística y relevante (que
se
levanta, se vuelve a acostar y se levanta de nuevo)
pues
con esa letra comienzan muchas palabras referentes
a esa obsesión del ser humano por estar buscando lo
que no ha perdido… eso es con G de Geriatría… con G
de Gandul, con G de Ganas de fastidiar… en lugar de
estar con tantas majaderías que puntos aquí, que
puntos
allá, que poner como lo mas importante del mundo
los arrebatos pasajeros y delirios calenturientos de
los
que ya nos acercamos a cierta edad, deberíamos
pensar
en como generar divisas o que al menos me indiquen
de qué forma aumento las mías (las divisas) (que ya
están demasiado “divisidas”) para por lo menos
darles
una luz sobre este asunto, que quiero salir rápido
deste
embrollo, he menso… mensonia… miensonia… dicho!
antes que no sé nada de esto, pero a mi me habían
contado (las malas lenguas (por algo será)) que en
la
mujer había un “puntito” que se llama clítoris… ¿no
será
ese el que tanto buscan y no lo han encontrado? y
ahora salen con que no existe… pero bueno, ¿Quién soy
yo para juzgar a los pobres mortales?
