Solo Para
Gay…mers Mediocres
Me llevé tremendo susto cuando mi hijo me
comentó que necesitaba
una
computadora para “gay-mers” (bueno, en realidad no tanto, pues
con todo lo
que se ha visto sobre la inclusión y esas estupideces, todo
puede pasar…)
pero la verdad fue que no era esa inclinación que yo
creí a lo que
se refería mijo… si no a que se estaba convirtiendo en un
“gamer” así
como suena… (suena feo pronunciao en inglés) y vinieron
a mi mente
aquellos recuerdos de la infancia cuando empezamos en
el mundo de
los juegos de vídeo (porque hay que decirlo con todas las
letras en
español, que güeymer ni que nada) lo primero que yo tuve
fue un
tetris… y como nunca pude encajar, pues lo tiré al poco tiempo
luego habían
unos que se llamaban “polyestechon” que se les metía
un cartucho y
ni así funcionaban… algunos venían con juegos ahí
mismo en la
consola (o en la acompañada) los que llamábamos juegos
incorporados,
pero igual era un desorden, tiezos tiezos, pero mucha
diversión
(claro, a más no haber…) pasó un tiempo y en el pueblo
pusieron un establecimiento
para ir a jugar… lo llamamos “el pleystechon”
y era toda
una novedad, horas y horas de entretenimiento, con las
gráficas de
mejor calidad vista hasta el momento, tanto que cuando
a un primo
mío le preguntaron que de donde venían los niños, les
contestó: de
jugar en el pleystechon… vamos a jugar al pleystechon!
y fueron los
mejores años de mi vida… (ya se imaginarán que clase
de vida de
mierda he tenido…) recuerdo con cariño un par de juegos:
Crash y Strit
faider… (ya parezco al idiota de calle trece) en Crash
había una
cosa curiosa que era cuando lograbas agarrar una protección
(y no me
refiero a un condón, que en ese tiempo no sabía lo que era)
(ni ahora
tampoco…) esta protección era una máscara tribal africana
que ante un
inminente peligro gritaba: ¡culo pallá! y así quedó el
bicho
bautizado, que emoción cuando había que atravesar una parte
peligrosa y
podías adquirir un “culo pallá” (para donde, nunca supe)
en strit
faider estaba Chun-li que cuando te hacía “el helicóptero”
(que tampoco
es una posición sexual (no sabía en ese entonces lo que
era eso… (ni
ahora tampoco…)) gritaba “¡chinito cacaquí!” o Ken que
te recetaba
un “¡jaduuuuuuke!!” y así, cuando ya no me vi capaz de
derrotar al
mostro del final, abandoné ese mundo virtual… (para
meterme en
este otro) y actualmente mi hijo me agobia con los
juegos
espeluznantes y arteros que salen ahora… con gráficas tresdé
y casi
reales, que yo no entiendo ni puedo seguir (no es que haya
sido un as
anteriormente) pero no quiero saber nada de matar zombis
ni de
misiones imposibles, mejor saco el tetris del basurero e intento
encajar
(aunque sea los bloquecitos del jueguecito) cuando fui a
preguntar el
valor de una compu para gamers casi me caigo pa’tras
¿no es más
barata una para solo “gay”?... hubiera preferido en mijo
una
inclinación menos costosa…