Sinceramente no sabía sobre qué escribir hoy (habiendo tantas
idioteces por ahí) pero revisando el feisbú salieron un par de cosas,
cuestiones, asuntos (asustos) que es importante revisar (o no, no
lo es, pero ¿qué le hacemos?) una fue que vi que las redes han
explotado con las fotos de un tipo que es ingeniero o algo así y
que se supone es un hombre “normal” pero con la singularidad
(que palabrilla!) de que quiere romper todos los estéreos… (el mío
no, cabrón, que me costó un huevo de la cara!) ah no… todos
los estereotipos es… (un tipo con un estéreo alombro… (sianecio))
en pocas palabras, es un viejo calvo, feo el hp, pero que con unas
enaguas ajustadas que se pone, se le ve una bonita figura… yo
lo que digo es que cada vez merecemos más la extinción… ya
sea por la pandemia o que manden el meteorito ya… que cosa
mas desagradable, tras de eso se pone unos tacones, y se le ve
eso como una troja vieja (solo ratones) (hasta que al fin pude decir
ese chascarrillo) vea, pedazo de ridículo, si quiere romper los tales
estereotipos, vaya con un pico y una pala a romper la tierra que
ya está estereotipada de que tanto vago no le haga ni cosquillas…
si le da la gana, si le da la otra gana, puede seguir haciendo lo que
más le plazca, pero lejos de mi vista, por favor…y, además, a todo
esto… ¿qué culpa tiene Ester? (la de los tipos) encima quieren (y
debajo también que le aplaudamos el desbarajuste… y bueno, lotra
nimiedad a la que haré referencia hoy es al pleito de dos mocosas
en un cumpleaños que sizo viral… (casi pongo “vitral”) y la gente
como loca compartiendo, riéndose, memiandola, y debatiendo
si es falta de educación, si son solo niñas, que si los padres esto,
los padres lo otro, que si la victimización, que la zanja de judas
entera… ¿no tienen nada mejor qué hacer? (parece que no)…
ahora viene mi opinión (que igual vale pepino) déjenlas que
disfruten de su ñoñez… (digo, de su niñez) ya no se puede
cumplir años en privado… ya no se puede soplarle las velas
a la otra, ya no se puede agarrar de las mechas a la inconclusa
que me sopló las velas… antes cuando cumplíamos años
(ahora también cumplimos, cada año) no nos hacían pastel ni
nada y menos apagar velas…las velas las apagábamos en la
noche cuando nos íbamos a dormir porque no había luz… y
nadie se nos adelantaba (o tal vez sí) y nos agarrábamos de las
mechas por cualquier estupidez (eso si no estábamos pelones
recién llevados a la peluquería, que, de peluquero, el carnicero
no tenía nada y lo rapaba al cero a uno… (cero a uno, perdió
en casa…)) de milagro no le quitaba una lonja para venderla
en la carnicería… y ahora se ponen a joder porque unas
carajillas se matan a jalonazos de pelo… dejen de gastar las
pocas energías que nos quedan (¿o a ustedes les quedan muchas?)
en absurdeces y vuelvan al camino… céntrense, maricones, que
esto se pone feo y ustedes jugando… y bueno, de momento
no tengo más que alegar (ni alegrar) tiene usté la palabra, señor
juez…
