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16/11/10

La Mesma Cochinada

La Mesma Cochinada 

Se llevó el último puro a la boca, la cajetilla estaba vacía 
-Ay ay ay- dijo dándose un manotazo en la tostada mejilla
haciendo saltar chispas de la punta del puro, sus ojos achicados por
el deslumbre del sol poniéndose muy al norte escudriñaban
muy al norte…, el zancudo de un jeme de largo quedó en
su mano embarrado, lo miró por un instante y luego se lo
limpió en el pantalón, continuó observando las montañas
que se tragaban el disco rojo del sol, mientras las viejas
discutían en la cocina:
-Yo le dije a Chole, le pregunté: ¿usté siente mareos y desmayos?
me dijo que sí y ahí está: es la mesma cochinada!-
 La otra la miraba con ojos desorbitados, Sarcasma prosiguió
-Siente juertes dolores de cabeza, fatigas y retorcijones, pues
sí: la mesma cochinada!-
-Pero Ña Sarcasma ¿a los cuantos años da eso?-
-Ay mihijita, yo no me recuerdo cuando jué que nací yo
pero, si calculo que tengo más de cincuenta, y antiticos es
cuando comienzan los calores y las entrigas-
-A yo apenas tengo treinta- dijo Empasta rascándose la jupa
-Usté está empezando, está en la flor de la vida, en cambio
nojotras como Chole y yo ya vamos cuesta abajo-
 El murmullo se hizo sordo, pues percatándose de que el
viejo estaba sentado en el corredor, les dio vergüenza y bajaron
la voz de la plática referente a la “mesma cochinada”
-“Si es una cochinada”- pensó el viejo, mascando su último
puro y mirando cómo dos rayitos de sol rojo era lo único
que quedaba de aquella tarde… la mesma cochinada.
 “A nojotros los viejos, no nos da esa cochinada, con razón
Sarcasma viene huidiza “dende nantes” y no se deja ni
tocar, yo creiba que era que se bía dao cuenta de mi
aventurilla con Perseveranda, pero era eso… la mesma
cochinada…”
 Las montañas se tragaron el sol, y devolvieron un manto
negro repleto de grillos chillones y candelillas intermitentes
el viejo se quitó las botas y tiró un trozo de puro que no se
pudo fumar, saltando pequeñas chispas al caer rodando
por el empinado patio, se metió a la casucha formada por
la cocina y un cuarto, agarró un jarrote de café y se lo
zampó a “cor cor” miró a las viejas que continuaban
cuchicheando pero ahora no de la mesma cochinada si
no de una güila, que había quedado embarazada y era
soltera!, … pues sí, la menopausia podía menguar el ánimo
el deseo, la vida, las esperanzas de una vieja… pero nunca
la lengua… era “la mesma cochinada”
 Torcinio se metió a la cama con las patotas todas sucias y
oliendo a puro saíno, al ratico roncaba como un tractor.

“Rosario” (que diga Glosario):

Antiticos: (que no quieren a los costarricenses) no
mentira: hace poco tiempo.
Bía dao: había dado
Cor cor: ingerir un líquido de un tirón
Creiba: creía
Dende nantes: desde hace mucho tiempo
Entrigas: intrigas
Jarrote: jarro grande
Jue: fue
Juertes: fuertes
Mesma: misma
Nojotros(as): nosotros
Y creo que nada más si hay otra cosa que no se entiende me
avisan.


23/7/10

Fragmentos

Fragmentos


De recuerdos, los fragmentos nos ayudan a ubicar
nuestras fantasías, nuestros deseos, como aquella
escena que escuché una vez sin principio ni fin y
que intentaré plasmar aquí…
…aún escuchaba las detonaciones afuera, el cuarto
estaba oscuro, y la cabeza le bombeaba cómo si
tuviera un corazón en lugar de cerebro… (eso le
ocurría a muchos, que pensaban con las tripas en
lugar de la razón), pero la guerra ¿Qué razón podía
tener? “maldita sea esta nube que cubre mi vida
y obstruye mi entendimiento”, en la oscuridad
completa, alargó la mano sintiendo un objeto
largo, duro… pero frío, no era lo que pensaba, era
su mejor amigo desde que había empezado aquello
(su segundo mejor amigo, aún estaba caliente)
tomó el rifle y engarrotado como se encontraba
avanzó hasta dónde creía que se encontraba la
salida, los pies le pesaban como si estuvieran
sumidos en cemento ya endurecido… lo único
endurecido que sentía desde hacía mucho tiempo
una tabla del piso cedió y cayó tan pesadamente
cómo había venido caminando, en el preciso
instante en que una granada entraba por la
ventana y volaba la casucha en un millón de
pedazos…
la mierda entró por su boca, llenó sus vísceras
y envolvió su cuerpo…
Cristino miraba la escena con ojos desorbitados
era su última granada, pero había vencido por
fin, corrió hasta los escombros humeantes, era
evidente que no andaba bien de la cabeza, la
guerra había dejado su huella en la mente de
aquel pobre soldado, firme, valiente, arriesgado
fiel hasta el final a su patria querida.
cuando el soldado desconocido se incorporó, se
dio cuenta de que había experimentado la ironía
de la buena pero a la vez mala noticia: “Don
Narciso Esquivel cayó en un “escusado” de hueco
la buena noticia es que la caca le llegaba a las
rodillas, la mala noticia, es que había caído de
cabeza”…
asqueado empezó a caminar por el túnel, que
servía de drenaje… de camino, encontró a
su abuela muerta, acribillada de pies a cabeza
y formando parte del excremento humano.
Cristino, satisfecho de su participación se dirigió
al retrete, se bajó los pantalones y se sentó a
hacer sus necesidades, el rifle abrazado, por si
habían quedado sobrevivientes, no lo fueran a
sorprender, silbaba tranquilamente, pero de
pronto, su silbido se convirtió en gemido, luego
de una detonación: un balazo le había entrado
por el culo expuesto en el hueco del servicio
cayó de bruces, con los ojos aún más desorbitados
una violación hubiera sido mucho mejor, pues
le ardían las entrañas y pensaba que de haber
sido violado no le dolería tanto.
por el agujero recién desalojado, asomó “Narciso”
con su cara renegrida por la suciedad y la mierda
apuntó al caído, pero reconociéndolo se detuvo
-¡Cristino!-
-¡Nar-nar- narciso!-
-Cristino, ¿Qué hace agüela muerta en el drenaje?-
-Todos han muerto, esta maldita guerra…-
-¿Qué guerra?, si la ganamos hace un mes-
-Pero no hemos recibido notificación- dijo Cristino
haciendo un último esfuerzo y sudando copiosamente
-Vamos, debemos llevarte a un hospital-
-No hay hospitales, todos han sido destrui…- y expiró
 El soldado sobreviviente levantó a su hermano, lo
cargó en sus hombros y salió de aquel lugar, caminando
con sus pies más pesados aún…

(Gracias Mari, se que así no era, pero mi memoria
es de teflón (no se me pega nada) si me lo vuelves
a contar, tal vez lo haga mejor)