Más a Fondo
Es tan asqueroso todo esto, pero a veces hay
que profundizar
en los asuntos
referentes al cuerpo humano, y más aún cuando
ya se cumple cierta
edad y empiezan los sistemas a fallar, en mi
caso yo antes creía en
el sistema, pero luego se me descontroló
(el sistema nervioso)
Y a como está el mundo, que corre para aquí
que corre para allá,
que la defensa de los derechos humanos y
de los “izquierdos” de
los animales, estamos descuidando lo poco
que valemos, que es
nuestro propio cuerpo, la verdad no lo
descuidamos, si vamos
corriendo donde el doctor cuando nos
sentimos muy mal, pero
como al doctor no le importa nada más
que echarse la plata,
nos ve y nos receta cualquier barrabasada…
Es mentira que se ha
aumentado la esperanza de vida… y la
verdad no entiendo:
decían que antes la esperanza de vida era
de sesenta años… pero
los viejillos duraban noventa y más… es
más (no, noventa…)
digo que es más: todavía hay viejillos de esa
época (o “é mucha”)
que pasan de los cien… y la gente de ahora
que esperan vivir más
de setenta… se quedan en los sesenta
he visto mucha gente
que se muere de cincuenta y hasta de
cuarenta años, la
pregunta que cabe aquí es: ¿Cuál es más
factible, la esperanza de muerte o la pena de vida?
Hablando
de lagartijas
rencorosas, el otro día analizaba eso de las
afecciones un tanto
indecorosas, llámese almorranas (una
almohada para ranas)
hemorroides (¿las almorranas que
sangran son
“emo-rroides”?) y la vergüenza que da consultar
(o sin sultar) (o in
sultar) para que le receten a uno algo que
ayude a la pobre
almorranita… Todo esto me lleva a analizar
que estamos compuestos
(bueno, no mucho) por moléculas
que a veces por error
se invierten sus letras y se convierten en
“laméculos” Ahorita
empieza la temporada de plagas, que
virus, que bacilos
(que no son muy “bacilones”) es mejor
no salir (siempre es
mejor no salir) de pronto se encuentra
uno como decía George
Carlin: con el organismo hecho
mierda líquida y todo
por no tener las defensas bien listas
Como la vez que fui a
un chequeo médico (era médica, porque
me atendió una
doctora) y me pregunta: ¿tenés relaciones
sexuales
frecuentemente? y a mí que no me gustan esas
preguntas tan
indiscriminadas, me quedé callado sin saber
qué decir y ella misma
se contesta: “Ah, te cuidás” y pensé yo:
las que se cuidan son
las mujeres… de no encontrarse conmigo…
a veces es muy
engorroso eso de las revisiones generales…
por eso yo nunca me
las hago ya.
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