Aprensión
Dícese de lo que se aprende… y sí, según estudios, un humano “normal”
“aprende” todos los días cuatro cosas nuevas… y olvida ocho… tal vez
algún sabelotodo esté conjeturando (o sin jeturando) que ese no es el
significado del título de esta columna, pues algo tendrá que ver… como
en mi caso yo intento “aprender” de lo que me rodea, también sufro de
“aprensión” por lo que voy “aprendiendo” (o a apagando) (o “de biendo”)
(o ciego) por ejemplo, en estos días de análisis de la vida… (que algunos
degenerados usan para meditar) he aprendido varias cosas, el otro día
tenía una plaga de ratones rondando el cielo raso, entonces opté por
comprarles aliment… digo, veneno y en lugar de morirse, han engordado
mucho, pero por lo menos ya no me le hacen huecos a las bolsas de
frijoles y azúcar, que es lo que queda de los últimos víveres que compré,
cuando un “paquidermo” de estos se cruzó en mi camino, descubrí que
son asquerosos, feos y “aprensivos” (claro: si los agarras te “aprensan”
un dedo con sus sucios dientotes) pero una vez apachurrado su cabeza
contra el cemento, no encuentras la forma de cogerlo para tirarlo lejos
por fortuna “aprendí” que estos bichos vienen provistos de un apéndice
(quizá un idea de la fábrica que los hace) llamada cola por la cual puedes
cogerlos con toda confianza (o sin fianza, también) se trata de una forma
limpia de transportarlos sin necesidad de tocar sus peludos cuerpos, hasta
su destino final… (el cafetal del vecino) hablando de “normales” también
hace unos días tuve la “aprensión” de conocer algunas curiosidades de
las estrellas, como la condición de que si un grupo aparente visto desde
la Tierra parece formar algún objeto conocido, se llama “constelación”
(o “sin stelación”) la más famosa: las siete cabronci... cabritas!, cabritas…
que en realidad son más de… bueno, un montón de estrellas, no solo
siete… por otro lado, esta recién terminada semana santa no vi
ninguna película de las que ya estoy más que aburrido (de no ver)
pero si me contaron como se había formado el mundo y todo lo que
en él habita, quería compartirlo con ustedes, pero lo olvidé, solo me
acuerdo que todo comenzó… (han visto que si le cambiamos una letra
a “comenzó” dice “comezón”?) todo comezón cuando a la primera
pareja le dio comenzó… (no, al revés) el dueño del dvd le dio al botón
“comenzar” a la película y por eso fue que me enteré, lo que sucedió
fue que luego me dio “aprensión” por retener en mi saturado cerebro
la información tan desinformada y lo borré…
Y ya me voy porque tengo que prepararme para la siguiente semana
santa…
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