Cotidianeidades

Cotidianeidades

 Hoy es un día tan pero tan cotidiano, que estoy escribiendo

mientras engullo una salchicha y procedo a abrir una galleta

dulce, aunque recomiendan no comer dulces entre comidas

¿ y comidas entre dulces? pero viéndolo bien a la gente no le

gusta lo cotidiano, lo rutinario, lo repetitivo, entonces intenta

buscar lo espectacular, sin embargo, cuando lo encuentran, no

lo aprovechan, una vez me decía un amigo que a el le pasaba

con las mujeres, lo mismo que a un perro con un auto: los

persiguen y cuando lo alcanzan, ya no saben que hacer con

eso… (y digo “eso” no por despreciar, si no porque un auto

y una mujer no se parecen en nada (bueno si, en lo caros

que salen)) hace un rato escuché que iban a pasar en la tele

nacional una película que se llama el último de los “mexicanos”

y me puse a pensar que de veras está mal ese país, pero en

realidad se trataba de El Último de los “Mojicanos”, entonces

llegué a la conclusión de que está peor el país de “Mojico”…

(bueno, no se si se tilda, entonces sería “Mójico”) otro

de los análisis que me dieron en este rato de ocio, fue

que leí en el periódico, que atraparon una banda de gente

amiga… amiga de lo ajeno y que entre ellos habían siete

ladrones y seis ladronas (¿Qué ladran mucho?)  y me

pregunté: ¿si a los hombres ladrones les dicen “cacos”

a las mujeres ladronas deberían decirles c…riminales?

o c… omo? si estamos en la época de la liberación fenicia…

no, perdón: femenina, debería haber libertad de decirles

a ellas también c… acas … pero bueno, por suerte hay

pocas representantes del sexo opuesto, entre ese grupo

y hablando de esto, casi no hay representantes del tercer

sexo… si, si, porque hay tres: el sexo opuesto, el sexo apuesto

y el sexo puesto… (al camino) otros filósofos han llegado a la

conclusión (o sin-clusión) de que los sexos son: hombre,

hembra, hombro, hambre, hembro y hombra, pero esto

es ya de otra mitología, y estudio estos casos porque estoy

sin hacer nada, con expectativas, pero varado en un puerto

lejano de mi entendimiento: mi ilustrador me ha dicho

que se va y vuelve en dos días (que ya cuando suba esta

columna ha de haber regresado) espero que la pintura

esté pronto y que sea de buena calidad, el hambre (uno

de los distintos sexos) apremia y dejo el lápiz y el papel

para irme a comer… nos vemos en el monitor.