Algunos Asuntos de la Navegancia

Algunos Asuntos de la Navegancia

 Casi pongo “Asustos” en lugar de “Asuntos”, pero es que viene siendo

más o menos parecido, con la novedad de que ayer caí en la tentación

y me vendí al igual que Krusty el payaso, cuando decidí inscribirme en

esa cosa que llaman feisbuk, lo que pasa es que al parecer, no han visto

el botoncito aquí arriba a la izquierda, porque mi lista de fans sigue en

cero (a excepción de yo mismo y una querida amiga) creo que es una

de dos: o que no han llegado las invitaciones o que de plano, la columna

no gusta… pero, eso es problema de ustedes, se pierden del amplio

mundo de Jag Lake, (pero por favor: ¡denle al botón “me gusta” por

lo que más quieran, se los suplico!) ejem… en otros ámbitos, estaba

hablando de aspectos de las navegadas que nos damos de vez en

cuando en el ciberespacio (la mayor parte nos absorbe el susodicho

feisbuk) sin embargo en el trabajo es bastante peligroso dar rienda

suelta a nuestros más virtuales deseos en horas laborales, el jefe nos

puede atrapar, ya ha pasado ¿y que ponemos de excusa cuando ven el

disco duro repleto de porno? ¿Qué se bajó solo y no se nada de eso?

“sí, sí, es que hay un virus que te descarga porno sin que te des cuenta”

Y hay algunos que se lo tragan (el cuento) pero al final terminan abriendo

los ojos y decomisándote el disco duro, mientras hacen la investigación

te tienen que poner otro, pues sin disco duro o “jar dis” como se denomina

ahora, pues la pc no funciona sin uno y debes seguir naveg… que diga

trabajando y por consiguiente llenando este otro de más porno…

otras veces sucede que no estás en eso, si no simplemente chateando con

tus amigos virtuales (los únicos que tienes) y llega tu jefe que si es real

pero no es tu amigo, y te abre un proceso para cerrarte el sistema  de

chat para que no pierdas mas el tiempo y en eso mientras reúnen todas

las pruebas, continuas mandando mensajitos sin sentido y embobándote

en el “yimeil” frustrado porque nada que te llegan los correos de tus

contactos, porque agregaste a un montón de gente que ni conoces, y los

que conoces no te escriben porque ellos si trabajan de verdad… al final

de todo esto, podemos llegar a la conclusión resignada de que el internet

nos atrapó y por eso, sin vergüenza (no, no, no les digo sinvergüenzas) que

sin vergüenza denle al “me gusta” en la columna, no pierden nada ni yo

menos gano, aparte del ego, que es lo único que importa.