De Podo un Toco
Quizá la principal causa de mi falta de productividad al escribir
(que no de la calidad, ya eso es de nacimiento) son los títulos de
lo que quiero escribir, a veces me devano los sesos pensando
como le voy a poner, porque es como cuando tienes un hijo, el
nombre que le pongas lo va a llevar toda la vida (pero de eso ya
hablaremos… antes) hoy vengo un tanto surtido de temas, nada
en específico como siempre, si no análisis fortuitos de los que me
llegan a la mente, por ejemplo viendo noticias… el mundo de la
tecnología, por ejemplo el otro día estaba viendo un nuevo
“chunche” que inventaron los japoneses, claro, siempre son los
japoneses quienes inventan todo, estaba bonito el aparatito y
ya me parece ver a la gente corriendo a las tiendas para ser los
primeros en adquirirlo por sumas estratosféricas (maldita palabra)
pero me pregunto yo ¿Qué hace el dichoso aparatito?) vamos a
ver las especificaciones: teléfono, radio, reproductor de mp3 y
mp4, televisión, GPS, cámara, calculadora, scanner, olla freidora,
navaja de “Maguiver”…pero… pero… ¿eso es todo?... ¿tanta
alharaca por un aparato que no hace nada nuevo? O sea… creí
que traía algo innovador, todo eso estoy acostumbrado a hacerlo
(con distintos aparatos, por supuesto) pero como la gente quiere
estar a la moda, pues ni modo… entonces al estar tan aburrido
apagué el televisor y me dediqué a leer el periódico, por gran
desgracia caí en una sección llamada “sentimientos en conflicto”
(o sin-flicto también puede ser) que ni en mayúscula pongo porque
no lo merece, el título de dicha columna (que no le limpia los caites
a “Columna en Decadencia”) rezaba: “necesito saber cual mujer me
ama”… y más “…” ¿para qué diablos va a necesitar saber eso?, me
parece innecesaria tanta pérdida de tiempo y papel… por suerte
más arriba venía una noticia: “Científicos descubren cura para la
hemorroides” ¿ven que cambio? ¡eso si es importante!, esas son
las noticias que hacen grande un país… un diario, no cursilerías sin
sentido ni lloraderas estúpidas, en otros ámbitos me puse a escuchar
un disco de Bob Marley y en algunas canciones se le nota el viaje
que se hacía antes de componerlas, me imaginé a Bob Marley
haciéndose un ídem (o sea un Bob Marley haciéndose un Bob Marley)
y por eso es que ese “regaé”, “reggué”, “regueé” “regué”…ro de
yeguadas, le salía tan bien (eso me pasa por agarrar un fin de semana
largo) y ya me voy porque no encuentro un título adecuado para
esta columna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario