Los minutos y algunas letras curiosas
Nos decimos dueños del tiempo, sin embargo, el tiempo ya pasó
prueba de eso es que el tiempo, lo pierdes y los minutos se van
pero ¿Qué son los minutos?, lapsos que sólo se pueden medir con
algo tan burdo como un reloj, podríamos dividir esos escurridizos
artificios de la mente en varios tipos: están los minutos windows
cuando se copian archivos o se intenta bajar algo del interné
el eterno faltan dos minutos que nunca acaba, cuando faltan pocos
segundos, se queda pegado y vuelve a los dos minutos y en ese
plan, los minutos rapidshare, que depende si no tienes cuenta
son bastantes y tiene uno que esperar, en la vida real están los
los minutos de espera por ejemplo: que le dicen “mae venga un
momento” y uno contesta, “deme un minuto o un segundo” (todavía
peor), los minutos antes de llegar a la choza bien borracho, que
esos son los más largos de todos, pues a veces se convierten en
horas, minutos de hospital, casi tan largos como los anteriores,
los minutos cárcel (si los años son diferentes, los días y minutos
también, o no??) minutos de internet (en el café internet), estos
pasan volando, máxime cuando no encuentras lo que buscas,
los minutos que tardan las señoras arreglándose (creo que estos
si son más largos), los minutos telefónicos, que entre más
consumas, más caros te salen, contrario a la ley de la oferta y
la demanda, los minutos de paz (éstos son los más cortos) y los
minutos extra… éstos vienen en el combo cuando compras
todo el paquete, por otro lado están las clases de gramática
que tiene sus dificultades, y se incrementan cuando tratas de
ayudarle a tu hijo (aunque uno tenga la razón) pues el otro día
me preguntó:
-Papi, ¿"atrás" lleva hache?- yo con mi experiencia en la vida, siempre
intento enrumbar la sabiduría de mi hijo le contesto:
-No, atrás no lleva hache, siempre la lleva adelante, pues cómo la
hache es muda, no puede ir atrás porque el chofer no la escucha
cuando necesita pedir parada-
Ante tal explicación, fui llamado por las autoridades escolares…
para que dejara de educar al niño… esto me llevó a analizar la
curiosidad de las letras, por ejemplo la “ñ” ¿Qué sería de la cultura
como la conocemos sin tan preciosa letra? Ya no podríamos decir
feliz “cumple-años” pues sonaría muy feo (aunque sería muy
conveniente) y tendrían que suprimirse muchos apellidos, como
Zúñiga, Ureña, Núñez, incluso la “madre patria” tendría su
problema, la llamaríamos “Espana” que suerte que no aplicaron
la ley que pretendía quitarla, pero otro día continúo con lo de
las letras porque me están jalando el mecate.
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