No Tengo Ganas (Ni con Nadie Mas)
Siguiendo la línea de la anterior y en espera de que aparezca
Tufemo, se me desgarra el alma y el corazón (cuando lo que
tenía desgarrado era el pantalón),
con ustedes:
“No Tengo Ganas”
(ni con ustedes, ni con nadie mas)
(Como siempre, con música cursi a lo JLO o Thalía en sus
más patéticos arrebatos de lujuria “sepsual”)
No tengo ganas de comerte las pe…stañas, no tengo ganas
de mirarte las entrañas, no tengo mañas (que diga, ganas)
(mañas si tengo) de levantarme en las mañanas, no tengo
(ídem) de colgarme de la cercha de mi casa, encima de mi
cama…
No tengo ganas de pelarme la banana, otra vez, actuando
como imbécil delante de las damas (ni del ajedrez), no
tengo madre, ni agüela que me ladre (maldito “adhiéresis”)
no me place entrarle al desmadre, porque no tengo ganas…
No tengo ganas de ningún refrigerio ni de hablar con
Rogelio el de recursos humanos, (que para eso tengo
manos) a nadie rogaré…
No tengo ganas de saludar mas al prójimo, el prójimo ¿pa’
que es que está aquí?, no tengo ganas de irme de pachanga
ni de escuchar a Charlie Zaa (saáaa!)
Y si no tengo ganas ¿por qué diablos tengo que hacerlo?
no tengo ganas ¿Qué no me escuchas, maldito cerdo?
no tengo cerdo, y creo que es porque estoy más cuerdo
que una cuerda, (la misma que cuelga de la cercha), no
tengo ganas de cepillarme en las mañanas, ni de ir a misa
los domingos, ni que me cuentes tus burradas, ni de oír
ya nada, que no sea rockanroll, no tengo ganas de escribir
estas baladas, pero las circunstancias me obligan y cedo
ante las ganas!!!, pero no tengo ganas de oler mas esta
mierda, que me pudre por dentro, sintiendo las mismas
ganas, ganas que yo no tengo, ganas, malditas ganas y si
no ganas… empatas o pierdes, no tengo ganas de curar
mas liendres de los estúpidos clientes que me vienen a
joder, no tengo canas (ganas sí que tengo) de agarrarlos
del pescuezo, (pero otra vez lo tengo tiezo) (maldita putear
… (punto com)) no tengo ganas de mirar más este porno
ni tampoco mi entorno (un entorno de tornear), no tengo
balas, y estoy a la merced de cualquier francotirador, aunque
de franco no tenga mucho, no tengo ganas de recibir ese
incentivo que me habían prometido y que tierra yo le
eché, no tengo ganas de que me pagues lo que te presté
ni que me vuelvas a pedir, no tengo ganas de hablar más de
patrañas, que para eso yo nací, no tengo ganas de ponerte
las pestañas que en verano te adquirí, es más, no tengo
ganas, ni de comprarme ese maniquí (pero se ve tan real)
no tengo ganas de que sepan de que estoy hablando, si
más bien estoy cantando, con los dedos índice y corazón.
y no tengo ganas de analizar mas el asunto, me voy quedar
y punto y una última frase diré (aunque no tenga ganas):
“Han notado que si a ganas le cambiamos una letra dice
“gansa”?????”
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