Los insultos, esa verborragia tan usada para herir
subsec…suset… sunset… ¡delicadeces!, analizando
el asunto, me di cuenta de que por más feo que me
digan y si aplico ciertas normas filosóficas, el insulto
no cumplirá con su cometido, por ejemplo, el mas
fuerte que te puedan lanzar: “tu madre se acuesta
con todos los del pueblo” (para decirlo de una forma
decente, que si no, me cae la censura), a esta frase
yo podría contestar: “por lo menos disfruta de su
vida y no se amarga como la tuya” y guardo la razón
ahora en estos tiempos decirle puta a una mujer
no representa mayor ofensa ¿o sí?, otro preferido
de los ticos: “váyase a comer mierda”, yo le diría:
“yo soy más moderno, pues en lugar de comerla
me la tomo todos los días, en el agua contaminada
de “culiformes” que hay por aquí” ya cuando me
dicen feo, pues no tengo porqué ofenderme, ya que
es la pura verdad, a veces me gritan “maricón” y
es una palabra que no logro entender…creo que
significa gay, pero ser gay está tan de moda, y es
tan defendido actualmente, que sinceramente, no
implica ningún retraso en mi autoestima, puedes
decirme que tengo SIDA, que si no la tengo, no
me importa, puedes llamarme cochino inútil, que
es otra gran verdad, pero hay una cosa que no
aguanto ná…: me has dicho borracho!!(Mojinos
Escozíos), otra cosa, los sobrenombres, apodos
similares y afines, hay gente que si se enoja
cuando les dicen un apodo, pero ¿Por qué
enojarse cuando te llaman “culo de buey”
o “empanada de caca”?, tal vez te lo ganaste
yo conocí a uno que le decían “burro cojo”
y no se enojaba, aunque no sabía por qué le
decían así, cuando la intención de los hombres
es hacer sentir mal, nada como filosofar sobre
las frases que te vomitan, a veces resultan tan
estúpidas como el que las dice, que lo que da
es risa, ya saben que “el que ríe de último…
fue que no entendió el chiste”
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