La Odisea En Semana Santa
Primero que nada, aclarar que la palabra
“Odisea” , se refiere al cuento de cuna de
un tal Homero (pero no Simpson) que la
escribió basándose en un viejo mito griego
en donde el protagonista es el heroe Ulises…
si esto fuera verdad, el cuento se llamaría
“La Ulisea” , pero no siendo este el caso que
nos incumbe ( de hecho ningún caso nos
incumbe), empezaré diciendo que esta
recién pasada semana mayor ( ni que fuera
nota musical) , no fue ni tan mayor, pues
solo duró siete días, sin embargo aprendí
muchas cosas, si bien desperdicié los primeros
cinco días de descanso ( los desperdicié
descansando) el sexto, en el que Yavé descansó
según la Biblia, yo no descansé, si no que
me llevaron a misa ( me llevaron, porque yo
no quería ir) , en la consabida “misa de Pascual”
( o es era de Pascua??) bueno, esa, cuando
llegamos, había un perro ladrándole a la
gente que llegaba, y sonaba por toda la iglesia,
en un tiro casi muerde al Padre, yo me estaba
divirtiendo, hasta que lo mandaron a sacar…
luego, como habíamos llegado tan temprano
“pa’ agarrar campo”, empezaron a hacer pruebas
de sonido, probaron las luces, probaron los altavoces
el micrófono lo probaron y creo que le dieron
una lamida para cerciorarse de que no se tratara
de un helado cono disfrazado de micrófono, pero
bueno, al rato de estar casi dormido, empezó la
primera lectura, que era del Géminis , digo, del
Génesis y luego otra del Génesis… luego vinieron
los salmistas ( que son los partidarios de Salma
Hayec ) (supongo) y se echaron una cantada que
por lo menos duró media hora, después cuando
anunciaron la lectura del Éxodo, me dije “por lo
menos vamos avanzando”, otras cuantas “salmadas”
mas y vino el Evangelio, en este punto, el Padre
echó un humarascal con un aparato rarísimo
que tenía y digo ¿y cómo va a hacer para leer
con tanto humo?, pero mi mujer me explicó que eso
era incienso del que le llevaron al niñito junto
con “birra” y … no me acuerdo que mas…la
cuestión fue que durante las dos horas y media
que duró la misa, estuve entretenido escuchando
tanto cuento y degustando buenas canciones de
los susodichos salmistas, que no me di cuenta
en qué momento ya el padre echó la bendición
y nos despachó a todos para la choza, y en eso
solo quedaba el domingo, y ya me voy porque
me habían cortado el interné y tengo que reponer
el tiempo perdido.
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