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17/12/10

De La Extraña Historia de Mi Portal En Esta Navidad

De La Extraña Historia de Mi Portal
En Esta Navidad

 Pues resulta que como se acerca esta época que cada año
me produce más escalofríos (en la mañana unos fríos mortales
y a mediodía un calor insoportable) decidí que era hora de poner
el árbol (aunque aún siga cosechando esos frutos tan raros
que al morderlos se quiebran como si fueran de vidrio) y el
pasito (pero no “pasito tum tum”) me puse a sacar lo dichosos
muñecos éstos del portal, que gallinas, que peces, que carritos
que el pato Donald montado en un fórmula uno… ¿y para que
tantos juguetes? Que son para el niño dios… (la voz de mi madre
haciendo “flashback” en mi cabeza) a bueno, entonces si…
pero cuando iba a sacar las figuras, sólo me encontré: dos reyes
magos, el pastor sin sus ovejas y a un San José triste y ceñudo
me extrañó mucho porque yo recordaba que habían más
personajes de ficción de estos, le limpié la cara al San José
porque no dejaba de echar lágrimas, lo hubiera tomado como
un milagro a no ser porque me acordé que la bodega donde
guardo los chunches se me había inundado con tanto temporal
que hubo este año, entonces un rey mago al ver mi ignorancia
me contó que hacía unos días uno de ellos (un rey mago, no se
cual, siempre los confundí, solo sé que el morenito es Melchor
(pues claro: tiene nombre de negro)) le propuso a María que se
fugaran sin que José se enterara, fueron a una clínica ilegal y
ahí abortaron al bebé que estaba por nacer (de todos modos
decían que ni era de José) y cogieron a lo buey… (no, perdón:
que cogieron un buey) y una mula que tenían en un encierro
y se fueron de Belén (de esta versión de Belén que pongo
todos los años en mi casa), muy confundido, pues no me quedó
otra que poner los muñecos que me quedaron, aunque yo
sabía que me hacía falta uno que no había nombrado hasta el
momento, al lado del solitario San José puse una barbie que
estaba por ahí botada, para que se alegrara un poco y para
sustituir al mago perdido, un soldado de Gia Joe que me donó
mi hijo, muy contento de terminar el portalito y diciéndome
que ya pensaría que iba a poner en vez del “niño” cuando fuera
nochebuena vi que el espacio de encima del portal estaba vacío
pues si: hacía falta el ángel también… poco después llegaba
seguido por María que venía cabizbaja y arrepentida, le dio
dos bofetadas a la barbie y la quitó de su lugar, luego fui a la
bodega y encontré al pobre Baltasar (¿o es Gaspar?) sin cabeza
en el suelo y “descamellado” regresé al portal y corroboré mis
sospechas: es la última vez que coloco de ángel del portal al
arcángel Miguel…(lo que no sé es ¿que pasó con las ovejas?)