Un Miércoles Caliente
Ayer fue miércoles, si algunos se dieron cuenta… y no, es que como
dicen que el tiempo pasa tan rápido, a veces no nos enteramos, sin
embargo (y con embargo también) ayer fue un miércoles un tanto
desgastante diría yo… no, bueno, pienso que cada uno tiene derecho
de criticar lo que se le venga en gana y ustedes saben que no es de
mi gusto meterme en críticas sin sentido (ni con-sentido tampoco)
pero… cuando denigran injustamente el “hogar literario” al que me
siento adherido, me refiero a mi editorial Babel Books Inc, que ayer
fue mancillada por causas que todos los implicados conocemos y que
no voy a ventilar aquí, el link de la crítica de la crítica (suena redundante
¿no?) una tal Candela Vizcaíno, es este: link en el cual ataca con claras
intenciones infundadas por la autora, aunque diga lo contrario en
su categórico descargo, es a mi parecer una falta de profesionalismo
aunque, sinceramente, en este mundillo bloguero, no precisa gran
categoría para escribir líneas sin sentido (si no mírenme a mí) y si
bien la polémica atrae, eso ya lo hemos comprobado, creo es mi
deber salir junto con mis colegas (es un orgullo llamarlos colegas)
de Babel Books a defender con indignación (pero muy digna) la
calidad de la producción que consumimos y que se ofrece al público
tampoco me voy a deshacer en elogios, que el producto habla por
sí mismo, no los dedos infames que colocan letras guiadas por un
capricho berrinchudo de niña ofendida y necesitada de critiquillos
de blog, no faltará aquel que defienda a la supradicha crítica, sin
embargo a veces aplica aquello de que si no conoces, no opines
al menos en mi caso, yo no lo aplico, opino aunque no conozca
pero muy pocas veces me llevo el repudio de los lectores (y mucha
falta que hace: ni repudio ni nada, porque nadie me opina en este
desierto) en conclusión, muy lamentable la campaña que está
llevando a cabo la resentida autora que ya mencionamos (y que
no quiero ensuciar mi blog con su nombre) para dejar en mal a
una excelente editorial, solo por el hecho de no ser atendida en
sus exigencias estrafalarias y cansinas, por el momento, ya hoy es
jueves y la vida continúa, y el viento arrastra las partículas que a
veces nos estorban, y los que de verdad pesamos (más yo que soy
muy “pesado”) continuamos firmes en nuestra labor y sin perder
el tiempo en chismes y lloriqueos que no nos llevan a ningún lado.
